Un resultado que ha dotado al Barça de una marcha más, especialmente por el lado del brasileño, que ha dejado infinitos detalles de calidad. No ha participado en el tercer gol de los catalanes, tras un contragolpe letal de Luis Suárez cuando el Villarreal empezaba a estirarse (3-1, min 68), pero ha sido clave en la jugada que ha cerrado el partido. Sobre la línea de fondo se ha inventado un sombrero para deshacerse de su defensor y ha hecho la centrada que ha acabado con el penalti por manos de Jaume Costa. La transformación, con un lanzamiento de Messi a lo Panenka (4-1, min 80), ha servido para poner la guinda a un partido que permite seguir luchando por la Liga.