El polémico restaurante norteamericano Hooters quiere llegar en breve a España y con él, también la polémica. La cadena norteamericana de comida rápida, que exhibe a camareras con físicos de modelos, con pechos voluminosos y vestidas con la mínima ropa posible, primero abrirá un local en Barcelona pero pronto planea extenderse por todo el país.
La polémica sexista está servida: Hooters se enfoca a la clientela masculina ya que el personal de servicio principal es femenino y es destinado a ser las camareras, debiendo vestir con muy poca ropa. Mientras, los hombres pueden ser cocineros, recepcionistas, camareros de barra y gerentes.
Hooters ofrece un menú habitual en estos restaurantes norteamericanos: hamburguesas, sándwiches, carne, costillas, pollo... Se fundó en 1983 y era habitual ver alguno de estos restaurantes en películas. Ahora traspará las pantallas para ser real entre el público español.
Las camareras aceptan vestir una camiseta blanca pegada y elástica que permite ajustar sus pechos a la tela, teniendo que ir escotadas y con sostenes que levanten su busto. Por debajo, un pequeño pantalón 'short' de color naranja. A sus piernas descubiertas sólo las cubre unos calcetines blancos y unas deportivas para acabar así su uniforme. Mientras, los hombres pueden trabajar en Hooters con ropa cómoda y más correcta para su labor: deportivas, pantalones largos, delantal, gorra...
En ocasiones también tienen que hacer bailes y coreografías sincronizadas entre las camareras, a modo de bailarinas, para 'entrentener' a los clientes.