Retomando los buenos tiempos expositivos, el Museo de ABC ofrece a los madrileños una muestra de un artista gráfico casi desconocido por el gran público, José Robledano. Un creador gráfico nacido en 1884, que a lo largo de casi 60 años repartió su arte ilustrador por periódicos y revistas.
En esta exposición gratuita, que podrá verse hasta el 31 de julio, ha sido pergeñada por el guionista Felipe Hernández Cava, los visitantes descubrirán un artista completo dedicado a la ilustración con auténtica vocación. Sus dibujos de prensa le formaron como un cronista de la vida cultural y cotidiana, que además fue capaz de realizar caricaturas y retratos de la gente de los años treinta, habitantes de las diversas ciudades de nuestro país.
Robledano era un amante de la cultura popular, por la que rastreaba manifestaciones taurinas, dramáticas, humorísticas y literarias compartidas con escritores y periodistas.Sus ilustraciones amenizaban las páginas de los diarios y llamaban la atención sobre los contenidos, complementados con sus visiones gráficas. Siempre deseó actuar en los ruedos y en los escenarios, como un aficionado vocacional, aunque su arte se forjó en la prensa. Era un ilustrador nato.

Además de los dibujos personalizados, Robledano realizaba paisajes y ambientes de la ciudad en que vivía, captando los detalles costumbristas y la alegría de vivir de sus paisanos. El Madrid que retrataba, daba imagen a una ciudad inquieta y variopinta.
En la exposición se puede apreciar su creatividad con dibujos y pinturas, ya que tocaba todos los aspectos gráficos con carteles, anuncios publicitarios, historietas y poemas ilustrados junto a los versos, complementandolos.

Plasmó la Guerra y fue encarcelado por ello
Como le tocó vivir la Guerra Civil 1936-1939, se vio obligado a retratarla y a tomar partido, en un ambiente violento y enrarecido, incluyendo sus dibujos en la prensa combatiente, lo que le acarrearía entrar en prisión y terminar sentenciado.
Dentro de la cárcel, siguió dibujando y finalmente fue conmutado de una sentencia mortal. Ya en la posguerra franquista, publicó sus dibujos en formato de la historieta y las aleluyas, tanto reproducidas en blanco y negro como en el color habitual de la prensa gráfica.
Toda esa versatilidad es posible recorrerla en esta exposición,recuperando un artista de la prensa, que se prodigó en todos los formatos existentes en la época.
El Madrid de los años treinta y cuarenta, se deja ver con toda su vitalidad y personalidad simpar. Los madrileños de su tiempo, ahí están retratados con amor y con humor. Robledano amaba su ciudad y dejó que apareciera bajo sus creaciones.
Luis Conde, periodista e historiador del humor gráfico español.