Hugo Pérez de la Pica (poeta, director, escenógrafo, figurinista, artista plástico y dramaturgo) nada contra corriente y vuelve donde solía. A saber, a bucear en la historia viva del arte español (danza, música y poesía principalmente), en esta ocasión a través de 'Argentinita, encarnación de la danza', un montaje a la altura de sus anteriores incursiones en este terreno como fueran Por los ojos de Raquel Meller, Alarde de tonadilla, Anatomía de la zarzuela, Tus muertos (que son los míos), Las Teodoras o Estaciones de Isadora, entre otras. De todas ellas he ido dando buena cuenta y puedes encontrar sus críticas en estas mismas páginas electrónicas.
'Argentinita, encarnación de la danza' podrá verse durante las próximas semanas en el Teatro Tribueñe y, revisando periódicamente su programación es posible que los espectadores que se hayan perdido alguna de las obras citadas puedan encontrarse con la sorpresa de su reposición. Es la ventaja de que Tribueñe sea un teatro independiente y de repertorio. En el fondo ninguno de los montajes levantados en entapas anteriores del teatro no acaban nunca de desaparecer y, en cualquier momento, pueden renacer como el Ave Fénix y volver a su programación.
Hablar de Encarnación López, La Argentinita, (1898-1945), es acercarse a la historia de la danza, de la canción española y de la poesía del primer tercio del siglo XX en España. Y eso que La Argentinita era de origen argentino ya que nació en Buenos Aires. Pero su pasión artística, desde su más tierna infancia, fue la danza española y, de hecho, acabaría siendo la auténtica impulsora de la estilización del ballet español siguiendo los pasos de su antecesora Antonia Mercé, 'La Argentina'. Bailaba ya a los cuatro años con Julia Castelao. A los seis se presentó en el teatro Circo en el mismo programa que encabezaba ‘La Fornarina’. Sus primeros grandes éxitos, y ya en el ámbito internacional, los alcanzó en París en 1924, y posteriormente en Latinoamérica. En 1932, un grupo de intelectuales entre los que figuraban Federico García Lorca, Edgar Neville, Rivas Cherif y el torero Ignacio Sánchez Mejías la impulsaron a crear los Ballets de Madrid, basados en estampas folclóricas en las que intervinieron las legendarias gitanas ‘La Macarrona’ y ‘La Malena’ con Rafael Ortega.
Ese es el momento que Hugo Pérez de la Pica retrata en este drama, ‘Argentinita, encarnación de la danza’, sobre la coreógrafa y bailarina española, (encarnada en la función que vimos por una siempre espléndida Badia Albayati), ya en sus últimos momentos de vida, postrada en la cama y haciendo frente junto a su hermana Pilar (estupenda también Rocío Osuna), a la grave enfermedad que la había alejado ya de los escenarios. Encarnación López, “comadre de Lorca y novia y amante de dos toreros” —como la retrata Hugo Pérez de la Pica en su breve presentación del espectáculo—, vivió de lleno el drama de aquella España de los años 30, partida en dos mitades y que tuvo la desgracia de intentar despejar sus diferencias empuñando las armas. Más de 80 años después todavía andamos los españoles hurgando en aquella herida, removiéndola y escarbando en ese periodo y en el de la posguerra, atizando de nuevo el enfrentamiento en lugar de investigando serena y objetivamente en ese y otros episodios (la Transición, por ejemplo), que nos han traído hasta aquí.
Y por el drama desfilan también Federico García Lorca (Enrique Lafuente), la Madre y el Padre de la artista (Rocío Osuna y Enrique Lafuente, respectivamente), Antonia Mercé (María Nadal), La España (Carmen Rodríguez de la Pica) y el torero y amante de Encarnación, Ignacio Sánchez Mejías (Iván Oriola).
La música de Falla, Granados y piezas populares de Lorca y del acervo popular español (tonadillas y pasodobles), vuelan estremecedoras e inspiradas de las manos y el piano de Tatiana Studyonova. Y con ellas las bailarinas de raza Raquel Valencia y María Nadal.
Es el mismo Hugo Pérez de la Pica quien ha diseñado la escenografía y el vestuario de la pieza con la sensibilidad y el acierto a que nos tiene acostumbrados; interviene también en la precisa iluminación junto a Miguel Pérez Muñoz, que no abandona tampoco la parte técnica del montaje junto a Nicolás Orduna.
Personajes trágicos, magistralmente dirigidos por Pérez de la Pica, que llenan de dolor, de brillantez y de estremecimiento un espectáculo que una vez más brinda Tribueñe al público madrileño que busca en el teatro mucho más que un rato de divertimento. Imprescindible.
Ficha técnica de la obra 'Argentinita, encarnación de la danza'
Dramaturgia y dirección: Hugo Pérez de la Pica
Personajes
Encarnación López. Badia Albayati / Candelaria de la Serena
Pilar López. Rocío Osuna
Federico García Lorca. Enrique Lafuente
Madre. Rocío Osuna
Padre. Enrique Lafuente
Antonia Mercé. María Nadal / Rocío Osuna
Ignacio Sánchez Mejías. Iván Oriola
Militar: Iván Oriola
La España: Carmen Rodríguez de la Pica
Bailarinas: Raquel Valencia y María Nadal
Piano (en directo): Tatiana Studyonova
Ayudante de dirección: Enrique Sánchez
Vestuario y escenografía: Hugo Pérez de la Pica
Iluminación: Hugo Pérez de la Pica y Miguel Pérez Muñoz
Técnicos: Miguel Pérez Muñoz y Nicolás Orduna
Asistente de vestuario: Milagros Sánchez
Diseño gráfico: Ángela Gómez
Una producción de Teatro Tribueñe
Teatro Tribueñe, Madrid
Sábados y domingos a las 19 horas