Miércoles 22/5, toros de “El Torero” para David, Galván, Álvaro Lorenzo y Ángel Téllez. 2/3 de entrada. El primer toro es de peso medio pero de cabeza descomunal. Algo así como si juntamos el total de las cabezas, con o sin cuernos, de los admirados humoristas Ernesto Sevilla, Javier Coronas y Leo Harlem. Esa cabeza y ese toro marcan el rumbo de la primera parte de la corrida. Pitones tan exagerados como astifinos y de “juego” tan quisquilloso como incierto. Sí, la primera parte de la corrida es un tostón. Toros, donde antes que intentar el “toreo bonito moderno” hay que pensar y lidiar según las condiciones del animal.
La lidia de los tres primeros toros es similar. Parece que los toreros traen la faena preconcebida y uniformada desde la soledad o desde el hotel. Intentan “torear bonito” sin lidiar bien… da igual que el toro sea pronto o tardo, bravo o manso, fuerte o blando, etc. Se “pegaron” muchos pases pero pocos o ninguno con emoción y selección. El callejón, también debe servir para observar y reflexionar. El caso es que sale el cuarto y parece un pollo con cabeza pero sin cerebro. Huidizo, manso, cobarde, va a su indescifrable bola.
Galván, al igual que sus compañeros, se anuncia una sola vez en la Feria. Y se transforma. El toro, nefasto-negado hasta llegar a una muleta poderosa, templada y dispuesta para hacer la lidia y la lógica a la vez que brota la improvisación y creatividad. David interpreta la mitad de muletazos que en las faenas modernas. A base de pases y pasos por bajo flexionando las rodillas,tan bellos como mandones, logra ajustados y hay torerísimos pasajes con toques de distinción, personalidad y capacidad de sorpresa. Y cuando se pone en pie también. Faena tan distinta como fulgurante…nada que ver con la recurrente mediocridad-vulgaridad de demasiadas faenas y tardes. La genuina faena es de dos orejas, el presidente, con buen criterio, solo concede una porque el toro es un morucho en capote, varas y banderillas.
Lorenzo y Téllez tienen que reflexionar. Los dos saben que es salir por la Puerta Grande de Las Ventas… y hoy salen por la de atrás. Son jóvenes, deben y pueden evolucionar y rectificar. Lorenzo, con el mejor lote, amontonó lances y lances sin precisión. Téllez lo “imitó” con el lote más difícil… que además lo volteó y volteó Tarde de toros, toreros, toreos y consecuencias para la meditación. Voy a los toros a emocionarme… para divertirme ya están Ernesto, Javier, Leo, etc. Esa es la cuestión.
Jueves 23/7/24 Seis toros de “El Puerto de San Lorenzo” para A. Talavante, J. Ortega y T. Rufo. Tiempo agradable y lleno en los graderíos.
Lo de toros, es un decir. Solo al primero lo llevaron las mulillas con nota de aprobado alto y sin una oreja. Los otros cinco, ¿toros bravos o moruchos abultados?, suspendieron en todo o casi todo. Toros a la huida, o a la defensiva, con peligro sordo y sonoro en demasiadas embestidas. Talavante inicia la faena de muleta por naturales y adornos en el centro del ruedo… recordando al de sus mejores tardes. Pronto el toro tiene más bajadas que subidas para la continuidad del posible éxito-triunfo y la faena va de más a menos. Corta oreja generosa a un toro “normal” que parece “excepcional” comparado con lo que va saliendo por la puerta de toriles.
Ortega, en el segundo de su lote interpreta con ambas manos los muletazos más puros y bellos de la tarde después de recibir una cogida-revolcón que parece grave. Se repone con responsabilidad y naturalidad de inmediato y es cuando el temple y el mejor gustoreluce en el ruedo y en el arte de torear de siempre y para siempre. Rufo, tiene actitud y aptitud para ocupar un sitio respetable en el escalafón. Es un torero sobrio, solvente y suficiente en todas o en casi todas sus actuaciones… y además deja lucirse en banderillas al excelso Fernando Sánchez. Lo demuestra en su segundo toro… toro que si hubiese condena a la mansedumbre estaría en el podio.
La tarde ha sido con cinco toros penosos y detalles de los tres toreros… muy vistosos. Es verdad que hay protestas al palco, al ganadero y a la empresa cuando bastantes espectadores corean-reclaman, “toro-toro, miau-miau o fuera del palco”. Y hay palmas de tango, y olés de “broma”, en la repetición sin garantías del más de lo mismo con escaso ton y son.
Viernes 24/7/24 Tiempo primaveral y lleno de no hay billetes en taquillas. Toros del Conde de Mayalde. Toros desiguales de energía, juego y trapío para hacer el toreo.
El primer torazo que sale al ruedo es el de la confirmación de alternativa de Jorge Martínez. Y es el mejor de la tarde. J orge, en este buen toro y en su manso segundo anda con ilusión y decisión apuntando buenas maneras en su todavía emergente arte de torear. Hay silencios de respeto al finalizar sus dos faenas.
Cayetano, esta tarde, es la negación de la clarividencia, la gracia, el garbo y la destreza ante las embestidas de los toros. Va y viene torpe y soso. Le pega una paliza dramática por el vuelo y por el suelo el toro de un compañero al sacarlo de la suerte de varas para intentar un quite… y parece que las consecuencias son las limitaciones físicas y síquicas de Cayetano en el resto de la tarde. Su segundo toro también le da un susto morrocotudo que le obliga a tirarse de cabeza al callejón. Sus tempestuosas y pobres intervenciones parecen más de “un maletilla en capea”… que de un torero acreditado.
Roca Rey, hoy por hoy, es el prototipo de muchos “ídolos modernos”. Es un torero más de efectos especiales que de conceptos esenciales para el arte de torear. También pasa en la música, la literatura, la política, etc. El que más llena el coso no significa que también llena la belleza y su poso. Tiene valor, recursos y envergadura para dar pases al cactus mexicano, “Saguaro”, pero un cactuscon movilidad y 1,90 de estatura. Lo de dar pases a una farola ya le queda pequeño.
En su primer toro está como en casi todas las tardes que sale a hombros… más por la cantidad que por la calidad de pasos y pases, aunque maneja bien las poses… el toro tarda en caer y le resta una oreja en Las Ventas, o quizá dos, por la insistencia en pedirlas parte de sus ociosas o frivolillas seguidoras, ¿y seguidores? Parece que acusa esa contrariedad y osadía en la suerte suprema de su segundo y suena el tercer aviso cuando se rinde el toro. La “máxima figura del toreo aéreo y moderno” empieza con fuerte petición de oreja y dos avisos en su primero y con escasa torería y tres avisos en su segundo.
El cartel con dos toreros glamorosos, según damas cursis-banales, termina en un recital de altanería y vulgaridad tan decepcionantescomocasi horrorosas. Al abandonar la plaza, a Cayetano lo despiden con aplausos y abroncan a Roca… error de apreciación y valoración de un público más despistado que experimentado. Lo justo son las palmas de ánimo que los aficionados dedican al prometedor Jorge Martínez.
Sábado 25/5/24 La corrida de hoy también es de moruchos abultados con apariencia de toros bravos. Cinco “ejemplares” de “La Ventana del Puerto” y uno del “Puerto de San Lorenzo”… que es casi lo mismo.
Faltan, aproximadamente 1.000 espectadores en las andanadas para el lleno completo en tarde primaveral. Dos veteranos en el ruedo y un recién llegado al escalafón superior. Tres valientes para toros desbravados, descastados, deslucidos. Toros,¿cobardes?, sosos y nulos en interés y emoción. Ni los arrimones de S. Castella. Ni el amplio repertorio de recursos de D. Luque, ni el aprobado alto en su actuación de C. Parejo, ni los brindis de los tres espadas al público… han salvado la tarde de un saber y de un sopor que no hacen afición.
Un apunte a tener en cuenta: no sé si los toreros en general viven en una burbuja equivocada con respecto a los espectadores que pasan por taquilla y a los aficionados expertos. Equivocada porque no tienen noción del tiempo en el planteamiento y desarrollo, casi clonado-uniformado, en faenas de largometraje sin enjundia y donde suena el primer aviso antes de manejar los aceros. Están equivocados, demasiados toreros y sus asesores porque pierden y hacer perder el tiempo siguiendo un guion anodino… aunque haya alguna excepción
Parejo, por sus posturas, composturas, maneras, físico, disposición y concepto del arte de torear, me recuerda al S. P. Linares de hace 50 años. Ojo, es un piropo si comprobamos las complacencias equívocas de casi todos los novilleros… o de novatos en el escalafón superior. Hay un toro que se llama, Bonoloto, y a nadie en la plaza le toca el reintegro. Por cierto, las cuadrillas en general, hoy también están por muy encima de los toros.