Javier Godó, conde de Godó y propietario de La Vanguardia, aspira a un título nobiliario de más rango, sea ducado o marquesado.
Gestiones discretas llevadas a cabo por colaboradores suyos bien relacionados con la Zarzuela parecen haber encontrado la fórmula. Como la legislación impide cambiar de rango a un título existente -el condado de Godó no se puede reconvertir en marquesado- la solución que se apunta es que al actual título heredado se una el de marqués de Sarriá, antigua villa independiente y hoy acomodado barrio barcelonés.