Taylor Swift arriesgó con un vestido de dos piezas de Atelier Versace compuesto por un crop top y una falda muy sexy que dejaba ver sus piernas de vértigo y cubrían lo justo su entrepierna. Además, estrenó peinado: una melena más corta y con flequillo recto.
Selena Gomez se decantó por un vestido largo de paillettes con mucho escote y cut out que le echaban años encima.
La británica Adele no estaba nominada a ningún premio pero no por ello no iba a lucir sus mejores galas y se enfundó un vestido negro y muy elegante que marcaba su cintura, de Givenchy.
Demi Lovato no acertó del todo con el look, su vestido negro, con gran abertura central en la falda y escotazo no le hacían justicia y le echa años encima, aunque no le sentaba mal. Lo firmaba Norisol Ferrari mientras que sus originales joyas, Loree Rodkin.
Ariana Grande se vistió de rojo arrebatador y consiguió lo que quería: que todas las miradas se centraran en ella
Justin Bieber dio la nota con su pelo amarillo, camisa negra y pantalón y combinados con una chaqueta blanca
Lady Gaga volvió a los alocados looks en homenaje a David Bowie. Llevó vestido abrigo de Marc Jacobs, su sombra de ojos azul cobalto