Cospedal y Aguirre, de rojo Coincidieron en el color de su vestimenta la nueva secretaria general,
Esperanza Aguirre, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre: las dos de un rojo chillón, deseosas ambas de no pasar inadvertidas. Se saludaron efusivamente –discreparán, pero siguen siendo amigas—y, claro, hicieron la típica broma de por qué no se habían avisado mediante sobre cómo iba a ir vestidas.
Cospedal, cruz al cuello
María Dolores Cospedal apareció , ya hemos dicho que de rojo –como
Esperanza Aguirre, y no como la presidenta de este congreso,
Rita Barberá, que esta vez acudió de blanco, aunque rojos suelen ser sus trajes—con un crucifijo al cuello. Sigue dolida por la portada de El País que la presentaba como “
enemiga de la Iglesia católica”. También dio gracias a
“Ignacio” por su apoyo y por compartir con ella su misma idea de España. Es la primera vez que hace referencia, aunque haya sido tan tangencial, a su vida privada. Fue muy aplaudida en su discurso, por cierto. Parte sin enemigos, parece.
Acebes, Astarloa y Cayetana, juntos y revueltos Llegaron juntos a la Feria de Valencia para la clausura del Congreso, juntos y hasta revueltos: los salientes
Ángel Acebes e
Ignacio Astarloa, junto a la diputada
Cayetana Álvarez de Toledo. Como contamos en nuestro diario
e-Xclusivo, en la primera reunión de la nueva ejecutiva popular se le ha pedido a
Rajoy que ‘insista’ para que Acebes acepte incluirse como vocal en el Comité Ejecutivo Nacional, pero no parece que el abulense ceda ni un milímetro en su decisión de pasar al segundo, o tercer, plano. Sobre todo porque su íntimo Astarloa también le dijo que nones a Rajoy, cuando le quería mantener en la Ejecutiva pero sin las responsabilidades que ha tenido hasta le momento.
‘Ignacio’ estaba allí, en las primeras filas Hizo
María Dolores Cospedal, en su muy aplaudido discurso, una alusión a ‘
Ignacio’, la primera que ha hecho jamás acerca de su vida privada. Los compromisarios se preguntaban quién sería ese Ignacio a quien Cospedal agradeció su compañía y que compartiese su visión de España. Pues Ignacio estaba allí sentado en las primeras filas de invitados: se trata de un empresario de la construcción, un hombre de negocios muy celoso de su intimidad y que coloca la discreción por encima de todo. Carece de significación política, aunque algo ha tenido que ver en el buen desarrollo de este congreso, sobre todo en la incorporación de una figura muy significativa a la nueva ejecutiva.
Cándido Méndez, muy aplaudido El secretario general de UGT fue muy aplaudido al entrar en la sala donde se clausuraba el congreso del PP. Había un representante socialista, aunque ‘
sui generis’ , porque se trataba del presidente del Consejo de Cámaras de Comercio,
Javier Gómez Navarro, muy efusivo con
Cristóbal Montoro. Otros representantes sociales, como el presidente de la ONCE,o el representante de la CEOE, pasaron más bien inadvertidos.
Los mayores aplausos, para González Pons Es, sin duda, uno de los más populares, al menos en su tierra. El nuevo vicesecretario general,
Esteban González Pons, fue el más aplaudido cuando anunciaron su nombre. Vestido muy informalmente, con una camisa muy abierta y un pantalón de verano y sin chaqueta, la figura de Pons se ha convertido en una de las emblemáticas. Es más: tuvo mayores aplausos que la nueva incorporada, la sorpresa de ayer,
Mari Mar Blanco.
Pero ¿sigue Aznar de presidente de honor?
Eso se preguntaban muchos, que no encontraban a
Aznar entre los sitiales para los dirigentes. Pero sí, ahí estaba, aunque ocasionalmente con cara de pocos amigos. Muchos compromisarios discreparon de lo que dijo, pero lo dijo porque le pareció que debería decirlo, agregaban. Todos querían cerrar heridas. Incluso, dicen, las gentes de Aznar que, desde la FAES, tienen que organizar ahora la escuela de verano del partido, que a mediados de julio será clausurada por Aznar y Rajoy, y en la que intervendrán todos los líderes del partido, en Navacerrada (Madrid).
Nuestra canapera
“pasilleó” por el congreso. En uno de mis encuentros pude departir con un ex ministro de
Aznar que ya continúa en la ejecutiva (aunque cuando hablé con él eran las cinco de la tarde y no sabía si
Mariano lo iba a incluir o no). Entre otras cosas hablamos del discurso de Aznar. Que si se había pasado o no, que si había extralimitado, que si había hecho lo correcto o no…la cuestión es que este ex ministro nos confesó que Aznar era, en contra de lo que muchos podían pensar, un ejemplo de disciplina y de no salirse de la línea, que el partido puede contar con él para todo y que va allí dónde se le pide que acuda a apoyar. Bueno, entonces, me pregunto yo. ¿Por qué no acudió ayer al discurso de Mariano Rajoy? ¿Ha olvidado quizás, momentáneamente que fue él quién lo designo y a dedo?
De fiesta y a lo loco Los jóvenes es lo que tienen: después de sesiones congresuales maratonianas, lo suyo es tomarse un par de copas en locales de moda. Y los jóvenes de las Nuevas Generaciones del PP se apuntaron en la noche del sábado a la ‘movida’ valenciana en un local de moda cerca de la playa de Valencia.
Se trataba de tomarse unas copas amigablemente después de la dura jornada del sábado, en la que se escucharon los discursos de los ‘platos fuertes’’
José María Aznar y su “
respaldo responsable” a
Rajoy y del propio Rajoy luego, contestándole, además, claro, de la elección de la nueva directiva popular.
El caso es que poco madurito había por el local en cuestión, salvo, acaso, el ‘número dos’ del triunfal
Alberto Ruiz-Gallardón: el vicealcalde
Manuel Cobo. Estaba exultante, al igual que la jefa de prensa de Gallardón, la periodista
Marisa González. No en vano su ‘jefe’ ha ganado tantos enteros que se cotiza ya por las nubes. El análisis de Cobo sobre el resultado del XVI Congreso del PP era pretendidamente modesto: “Bueno, ya sabéis, un día estás arriba, otro abajo…”. El señor Johnny, el del agua amarilla, hace milagros.
La mujer de Juan Costa cierra bocas con una organización impecable Cuando la dirección del PP optó por la empresa Freehandicap (propietaria de
Elena Sánchez, mujer de
Juan Costa) para la organización de todo el montaje del Congreso, poco se podía imaginar ella que días más tarde saldrían en prensa acusaciones falsas que no buscaban más que hacerle un daño colateral, es decir, cortarle las piernas a Juan Costa. Sánchez, según me cuenta una persona íntimamente relacionada con ella, en ningún momento se amedrentó y siguió trabajando como si nada hubiera pasado con el único deseo de hacer las cosas bien y callar las bocas que la criticaban.
Pero, como si fuera
Felipe II mandando sus naves a luchar contra los elementos, a punto estuvo de chafarle toda la organización, las huelgas de los camioneros que, afortunadamente, no lograron paralizar la perfecta ejecución de montar el escenario y todo lo relacionado con la organización del Congreso.