Según fuentes socialistas, Rubalcaba realizó una breve intervención en la Ejecutiva, ya que debía ausentarse de la misma, en la que expuso que la situación en el proceso de paz no es fácil y mostró su preocupación por los últimos actos de violencia callejera en el País Vasco, por las dificultades que suponen para el proceso de paz.
El ministro explicó que es necesario tener garantías de la voluntad de ETA de cesar la violencia y añadió que estos actos de kale borroka unidos a las postura del PP, que juegan a deslegitimar el proceso, hacen que las cosas sean más complicadas, según explicaron las fuentes consultadas.
Rubalcaba recalcó que la situación es delicada, pero apuntó que nadie ha dicho que las cosas fueran a ser fáciles en este tema. No obstante, matizó que no se puede pasar según qué cosas en referencia, tanto a las exigencias del PP como a las de Batasuna, según las fuentes consultadas.
Durante la reunión de la Ejecutiva también intervino el miembro de la misma y portavoz del Partido Socialista de Euskadi, Rodolfo Ares, quien se expresó en la misma línea que el ministro del Interior, al mostrar su preocupación por los actos de violencia callejera y exponer la necesidad de que haya una verificación absoluta de la voluntad de cesar la violencia. Explicó que no se pueden dar pasos adelante mientras esta verificación no se produzca.