La aplicación de la tasa Google y su
demoledora consecuencia:
Google News Spain ha anunciado que cierra su servicio
de manera definitiva a partir del 16 de diciembre.
Aunque algunos lo intenten vender como el reciclaje de los medios de
comunicación digitales, el anuncio de Google de cerrar
el sitio Google News en España el
próximo 16 de diciembre ha supuesto un auténtico mazazo sin precedentes para un
sector muy castigado y en busca de un modelo de negocio que permita su
supervivencia.
Desde luego esta polémica decisión va a
provocar una aceleración en esa búsqueda, no obstante para muchos,
especialmente para todos aquellos que viven de su posicionamiento orgánico
(noticias indexadas) va a resultar una herida mortal.
Para la prensa digital va a existir una antes y un después del cierre de Google
News, principalmente por tres motivos; la ausencia de una marca solvente que
garantice el tráfico directo ( aquellos que reconocen la solvencia de una
cabecera y escriben directamente su dominio en el navegador), la necesidad de
construir una relación permanente con los lectores y la búsqueda de un modelo
de negocio viable.
Respecto a la primera; la ausencia de una
marca solvente que garantice el tráfico directo, es uno de los principales
problemas de las cabeceras de Internet. Pretender vivir del tráfico que te
refiere un buscador en lugar de "ganarte" directamente a los lectores es
una estrategia muy mala y de corto plazo. Ningún negocio sin un dominio
reputado sobrevive de manera continua en la red. El mejor indicador de la
frescura y de la evolución de una cabecera digital es el porcentaje de accesos
directos que esta tiene y su tendencia en el tiempo.
Este punto enlaza con el segundo, la
necesidad de construir una relación permanente con los lectores. Las cabeceras
deben entender que una de las grandes bondades de internet es el conocimiento
del lector y la posibilidad de construirle experiencias únicas y personales. Si
Amazon me configura la tienda en función de mis anteriores compras, ¿Por qué
no debería hacerlo El País, El Mundo o mi querido
Diariocrítico
partiendo de mis lecturas anteriores?
El primero que entienda este punto ganará
muchos enteros en la carrera por la solvencia digital.
La búsqueda de un modelo de negocio
viable, más allá de que Google me sirva el tráfico y me venda la
publicidad a través de su Ad Sense o el agregador de un tercero. ¿Cuál es el
papel al que quedan relegadas muchas de las cabeceras digitales? Meras
escritoras de un contenido indexado por un buscador y comercializado por el
mismo. ¿Ese es todo el valor que son capaces de acaparar?. La necesidad de
ampliar sus puntos de contacto con los lectores, de conocer sus intereses, de
interpretar sus voluntades y servirles los contenidos que estos consideren
relevantes para que los compartan y difundan es en la actualidad el mayor de
sus retos.
Sería demasiado tremendista decir que esta
polémica decisión es una herida mortal para la prensa y los medios de Internet,
pero para muchas cabeceras digitales me resisto a pensar que no será así,
aunque lo que sí parece bastante claro es que va a suponer otro duro golpe en
un ya de por sí panorama revuelto.
¿Y quién es el culpable de esta situación? Analicemos los hechos. Google se
marcha, y su postura parece lógica. En su modelo de negocio, considera inviable
su continuidad tras la entrada en vigor, en enero, de la nueva ley de propiedad
intelectual. Muy lícito, desde mi humilde punto de vista, y más si tenemos en
cuenta que Google News es un servicio gratuito que supone una bombona de
oxígeno para muchos medios de comunicación online.
Además Google no obliga a nadie a participar en el juego. Si quieres que tus
noticias sean indexadas por el agregador de noticias, debes darte de alta. En
ningún caso Google indexa los contenidos de los medios de comunicación que no
quisieran participar en su servicio de noticias.
¿Entonces, por qué el Gobierno ha decidido imponer la tasa Google? Las
presiones de los grandes grupos editoriales han hecho mella en Gobierno y
oposición. Estas medidas van a ser un duro mazazo para muchas cabeceras y las
abocará al cierre, lo que confluirá en una mayor concentración del
tráfico en las tradicionales cabeceras digitales, muchas de ellas serán los
grandes grupos editoriales con renqueantes negocios digitales que ante una
concentración de la oferta recibirán un bonito regalo de navidad.
Google News está presente en más de 70 países y disponible en un total de 35
idiomas pero a partir del próximo 16 de diciembre el servicio echará el cierre
en nuestro país y dará lugar a una página en la que se mostrará información en
la que se explican los motivos que han llevado a la compañía a tomar esta
decisión. Esta situación no es nueva en el panorama internacional. En otros
países como Francia o Alemania se ha impulsado antes esta medida. En el país
germano, han sido los propios los medios los que han reconocido el error,
han rectificado, pidiendo a Google volver a la situación anterior.
En España, los principales medios de gran peso tienen suficiente publicidad y
presencia con sus versiones en papel y prefieren recaudar una especie de
impuesto: la tasa Google, a cambio de aparecer y alimentar el agregador de
noticias de Google, así como otros indexadores de noticias, como Menéame.
Si la legislación se analiza desde el punto de vista de sus efectos, este es un
nuevo ejemplo de la apología del disparate y de la falta de cordura de nuestros
gobernantes. Y es que, a mi juicio, no solo produce un clarísimo perjuicio a
muchos, en detrimento de unos pocos, sino que el problema va más allá, ya que,
siempre a mi entender, esta medida perjudica seriamente la imagen de España a
nivel internacional.
No seré yo quien defienda a Google, monopolios absolutos como este
no son buenos para nadie, menos para el Internet español, pero el cierre de
Google News Spain es un auténtico mazazo, orquestado por unos pocos, a la
libertad de expresión y a la libre circulación de información.
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