Perdonen que no me lo crea
viernes 11 de abril de 2014, 09:12h
"Perdonen
que no me lo crea". Permítanme que, a cuento de la supuesta ruptura
del pacto de Gobierno en Andalucía, remede el epitafio que, según la leyenda
urbana, adorna la tumba del genial Groucho Marx, ya saben ese famoso
"Perdonen que no me levante", en el Eden Memorial Park
de Los Ángeles. Puede que me equivoque, pero me da a mi que estos dos del
bipartito andaluz no rompen el acuerdo por más empeño que tengan, uno, el
PSOE-A, en cepillarse cuanto antes a la consejera coñazo de Fomento, Elena
Cortés, que está un día sí y otro también dando por saco en el Consejo de
Gobierno, y el otro, IULV-CA, en rascar nuevos votos demagógicos con el realojo
de las familias de los "okupas"·de la Corrala Utopía.Si la sin par Susana
Díaz ha aguantado carros y carretas sin inmutarse con el supuesto banco
de tierras y el pretendido banco público, con las sanciones a la banca privada
por los pisos hipotecados o la total impunidad de los asaltos a los
supermecados de los Sanchez Gordillo y compañía; y su vecino de sillón
en el Palacio de San Telmo, Diego Valderas, no ha dicho ni pío sobre el
escándalo de los EREs, los recortes de la Junta en Sanidad y Educación o los
presupuestos restrictivos no me vengan ahora con que van a romper el chollo del
bipartito por quítame allá unos pisos de protección oficial, por muy ilegal que
sea la medida populista adoptada de motu propio y sin consultarle a los dueños
del cortijo por la niñata cordobesa consejera del Partido Comunista en el
Ejecutivo andaluz. Vamos, anda. A otro perro con ese hueso que son muchos los
militantes colocados en la Junta como para romper la baraja a la mitad de la
Legislatura.
Después de diez horas de negociaciones en el Parlamento andaluz, las
delegaciones de ambos partidos han decidido continuarlas para ver si encuentran
algún punto en común que evite que haya vencedores y vencidos. Supongo que, al
final, las aguas volverán a su cauce e IULV-CA cederá aunque la consejera Cortés
se quede con menos competencias que el barrendero de San Telmo. A no ser,
claro, que todo sea un paripé montado por los listísimos asesores de Susana para
darle bazas a un adelanto electoral mucho antes de lo pensado, que como todos
saben apunta al mes de octubre. Ya no hay tiempo para hacer coincidir las
elecciones europeas con las andaluzas pero si ésto de la Corrrala Utopía y la
salida de pata de banco de Cortés hubiese ocurrido hace un mes, no me hubiese
extrañado nada que Susana habría aprovechado la oportunidad para disolver el
Parlamento. De haberlo hecho, habría cogido al PP andaluz con el pie cambiado
por la tardanza de Mariano Rajoy para designar a su candidato Juanma
Moreno que, como recordarán, fue elegido a primeros de marzo. A lo peor lo
está lamentando en estos momentos. De haberse celebrado elecciones conjuntas el
25 de mayo, el PP hubiese sufrido lo indecible y sin duda hubiera pagado su
falta de previsión y la ausencia de liderazgo con una pérdida muy importante de
votos y escaños. Otra cosa es que el PSOE-A de Susana Díaz consiguiese
la pretendida mayoría absoluta a la que aspira la lideresa andaluza.
Lo cierto es que el Ejecutivo andaluz está sufriendo en sus carnes el pulso que
existe dentro de la coalición de izquierdas. De los tres representantes que
IUL-CA tiene en el Consejo de Gobierno, hay dos, el vicepresidente Diego
Valderas y el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, que pertenecen
al sector moderado de la coalición de izquierdas, que muy posiblemente acabarán
a medio plazo en las filas socialistas, y por otra la consejera de Fomento, Elena
Cortés, que está apoyada por el líder de IULV-CA, su paisano Antonio
Maíllo, quien representa a las posiciones mas ortodoxas del PCA. Y habrá
que estar atentos a ver cuál es la estrategia de Maíllo a corto y medio plazo.
Porque puede que el coordinador general de IULV-CA, sea, como le llaman
algunos, "Malillo", pero lo seguro que no es es "tontillo"
y anda buscandole las vueltas a Valderas para, después de sucederle en el
cargo, pase a ocupar también la vicepresidencia de la Junta a la izquierda, no
podría ser de otra forma, de Susana Díaz.
Con este panorama no sé cuanto podrá aguantar la presidenta de la Junta. Sobre
todo si, además, la magistrada de los EREs, Mercedes Alaya, continúa su
labor ininterrumpida de zapa dejando en evidencia a Chaves, Griñán
y, sobre todo, a José Antonio Viera, el ex consejero de Empleo y ex
secretario general del PSOE de Sevilla con el que trabajó mano a mano la
mismísma Susana cuando dirigía los destinos del socialismo sevillano. Habrá que
esperara. Puede que el pacto de Gobierno se rompa, pero yo sigo sin creermelo.