ElConfidencial.com publicaba ayer lunes una polémica información que aseguraba que los jugadores del FC Barcelona eran espiados por la agencia de detectives Método 3 - en el punto de mira por la infinidad de trabajos suyos que se están descubriendo en la actualidad.
Según informaba el portal digital, el encargo fue puesto en marcha
por el director de Seguridad y actual director general de Servicios
Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell. Pero detrás de Martorell
había alguien mucho más interesado en saber qué hacían o dejaban de
hacer los jugadores de la plantilla blaugrana, en concreto su entrenador
de por aquel entonces: Pep Guardiola.
Todo empezó con un simple control de horarios y hábitos a base de
llamadas del entrenador a casa de sus jugadores para comprobar si se
encontraban en su domicilio a altas horas de la noche, pero ahí no quedó
la cosa; Pep Guardiola pasó a un segundo nivel y, según informan fuentes cercanas a los jugadores a ElConfidencial.com,
ordenó que se les llevase a cabo un seguimiento en profundidad. El
interés del míster llegaba a tal punto que, aprovechando su buena
relación con Martorell, llegaba a pedir que se realizasen controles de alcoholemia donde se encontraban los jugadores.
Una persona que trabajó en el club durante esa etapa ha asegurado que Guardiola "Estaba
obsesionado con que los jugadores mantuviesen una vida privada
ordenada
y que no saliesen de juerga porque después no rendían en el césped", de ahí que el jugador más vigilado fuese Gerard Piqué. Tras el Mundial de Fútbol de 2010 comenzaron a oírse rumores sobre un posible romance entre el futbolista y Shakira - encarga de cantar la canción oficial del mundial. Piqué
ya había sido seguido en 2008, pero estos rumores acrecentaron el
interés del técnico por conocer en qué gastaba el tiempo su jugador, con
lo que el jugador blaugrana fue seguido durante varias semanas.
De estas semanas de seguimiento hemos podido conocer detalles como
qué discoteca regentaba, qué horarios tenía e incluso qué copas se
tomaba. Y es que desde que acabase el Mundial de Fútbol Gerard Piqué
vivió un tórrido verano junto a la cantante colombiana, algo que
preocupó mucho a su entrenador, con quien nunca disfrutó de una
estupenda relación. Hasta tal punto llegó el acoso al jugador que éste
se dio cuenta, lo que desembocó en una denuncia por parte de su
representante. Gerard Piqué quiso comentarlo con el míster, y Martorell se encargó de quitarle hierro al asunto culpando a la prensa del corazón de ser los culpables. Según le indicó Martorell
al jugador, se había encargado de investigar qué estaba pasando y se
encargaría personalmente de controlar el tema, una idea fantástica para
eludir el problema.
Hoy el jugador ha preferido mantenerse en silencio cuando ha sido
preguntado por el asunto, intentando evitar que la polémica se
acreciente.
Piqué no era el único
Según ElConfidencial.com jugadores como Ronaldinho o Deco también fueron investigados debido a sus malas prácticas nocturnas. Incluso la estrella del equipo, Lionel Messi,
llegó a ser controlado debido a su buena relación con el futbolista
brasileño para así evitar que se le contagiasen las ganas de fiesta.
Tras el revuelo causado por esta información muchos son los
nombres que han salido a la palestra. Ayer el tertuliano del programa
Punto Pelota (Intereconomía) Lluis Mascaró fue el encargado de revelar en exclusiva los nombres de otros dos jugadores a los que Guardiola mandó investigar: Cesc Fábregas y Dani Alves.
Según contaba Mascaró en el programa "El primero
fue Dani Alves", y el motivo no es otro que sus malos resultados durante
la temporada, ya que "No estaba teniendo un comportamiento bueno para
ser el jugador que era y no estaba en casa a las 11 de la noche". Cuando
el presentador del programa, Josep Pedreroll, preguntó si los jugadores
eran informados de estas prácticas el tertuliano aseguró que "Se le
decía: 'Sabemos que no estás teniendo un comportamiento ejemplar, vigila
que esto no es bueno para ti'".
Mascaró quiso dejar claro que, desde su punto de vista, "No fueron
espiados, sino que se les realizaron informes porque fueron señalados".
"El otro futbolista que fue señalado fue Cesc, que no quería que
estuviera en su equipo", pero según palabras del tertuliano "Alves
no sale bien parado en el seguimiento y Cesc no tan mal como Alves. No
sólo lo que hacían en Barcelona, sino además que hacían viajes al
extranjero con vuelos privados". La solución a esta situación fue muy clara, Piqué, Fábregas y Álves acabaron en la grada.
Parece que no es oro todo lo que reluce y que en el 'paraíso' también había problemas.
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