María
Isabel Verdú Rollan es una actriz española de 42 años nacida en
Madrid, con dos premios Goya entre otros, que ha vuelto a brillar
como actriz protagonista en Blancanieves.
Esta
actriz madrileña comenzó su carrera a los trece años de edad yendo
de la mano de su madre, haciendo casting tras casting, hasta
conseguir su primer anuncio de publicidad.
En
la actualidad Marivel Verdú ha actuado en más de 60 películas, en
su mayoría españolas, habiendo trabajado también en series de
televisión y en teatro, lo que ha hecho de esta actriz, toda una
profesional con muchas tablas.
Así
pues, una carrera profesional de este tipo requiere unas actitudes
para la interpretación, con la formación adecuada, y un constante
cuidado del cuerpo, ya que es una de sus herramientas de trabajo más
importante, y para ello se necesita un poco de sacrificio. Cuantas
veces le habrán pedido a esta actriz española cambiar alguna
característica física para algún papel en concreto, como, engordar
o adelgazar (con una buena dieta
proteica por ejemplo), cambiar el color de pelo o cortarlo, es
decir, todo aquello que estos profesionales están dispuestos a hacer
en su trabajo.
Durante
su trayectoria profesional ha sido nominada para los premios Goya
unas nueve veces, por mejor interpretación femenina protagonista y
de reparto, y es que, parecía que Marivel verdú, estaba destinada a
quedarse sin el Goya, hasta que se topó con la película Siete mesas
de billar francés de Gracia Querejeta, que le llevo de la mano su
primer premio Goya a una Marivel de apenas 36 años.
Y
eso que esta actriz ha vuelto a sorprender por su maravilloso papel
en Blancanieves de Pablo Berger, en el que encarnaba una mala
malísima madrasta que hacía la vida imposible a una joven
Blancanieves, por el que ha ganado su segundo Goya. Un premio que fue
tan ansiado durante años y que le fue difícil obtener, pues parece
que le ha cogido el gustillo a esto de los Goya queriendo repetir
cuantas veces sean posibles.
Desde
aquí le damos nuestra más sincera enhorabuena por este nuevo
galardón y que siga brillando como lo hace.
Una buena actiz, guapa, bien vestida con su traje de Christian Dior, capitalista como la primera, cuatro pisos, su marido 7 teatros, accionista de una clínica privada de lujo, y sintiéndose Teresa de Calcuta después de anunciar hipotecas basura para convencer a la gente de que las pidiera. No me extraña que se le remueva la conciencia, ahora hay que reconocer que es incoherente. No era el momento, no era el lugar, cada cosa a su tiempo y hay que "saber estar"