Kim Kardashian está harta de que, por su imagen, todo el mundo la juzgue como una chica que no sabe hacer otra cosa más que ir de fiesta en fiesta. Pero lo cierto es que a la 'celebrity', de 29 años, no le importa despistar con la imagen que transmite pero, en el fondo, está contenta de comportarse de manera diferente.
"No soy una borracha y cuando me subo a una mesa para bailar, es para las fotos", declaró a la revista W, donde posa casi desnuda. "Después me vuelvo a sentar rápidamente. Hago un papel, lo que perciben de mí, pero en realidad no soy yo", añadió.
La estrella del show televisivo Keeping Up with the Kardashians también ha admitido que últimamente está mucho más cómoda con sus curvas. Después de emitir el reality, Kim ha aprendido a aceptar su cuerpo y se ha dado cuenta de que la gente la quiere por quién es.
"Solía pensar que tenía que ser así, asá o súper delgada, pero ahora, gracias al programa, todo el mundo me quiere simplemente a mí, lo que me ha dado mucha confianza", sentenció Kardashian la entrevista.
- Lea también: