El texto indica que "si una fuente, pública o privada, ofrece una rueda de prensa y niega a los periodistas la posibilidad de formular preguntas, los profesionales de RTVE deberán comunicárselo a la audiencia". Además, establece que Radio Televisión Española "no difundirá la señal en directo de acontecimientos de interés informativo que sea proporcionada por entidades interesadas", pues "esta práctica, habitual en partidos políticos, choca con el deber de RTVE de ofrecer a los ciudadanos una información rigurosa".
Esta guía tiene un apartado dedicado a los 'Límites en las relaciones de los profesionales de RTVE con marcas y empresas'. En él, entre otras cosas, se dice que "no se aceptarán retribuciones, gratificaciones o regalos de terceros fuera de las atenciones de escaso valor consideradas comúnmente como expresión de cortesía, que pudieran buscar influir o difundir informaciones u opiniones". En cuanto a la publicidad advierte de que "una información puede tener efectos directos en la evaluación positiva o negativa de una marca, por lo que nuestra obligación será evitar la aparición de logos reconocibles, salvo que esté plenamente justificada por el interés informativo, sea positivo o negativo, para la marca en cuestión"
RTVE también quiere evitar la publicidad encubierta, para ello "se evitará la difusión de publicidad encubierta que empresas, particulares o instituciones pretendan hacer pasar como informaciones", explica el manual.
La única marca que no entra en estas limitaciones es la propia marca de RTVE, cuyo logotipo y productos (discos, libros, etc.) pueden aparecer en todo tipo de espacio sin otra exigencia que su interés para la audiencia".
El 'Libro de Estilo de la Corporación RTVE', que fue aprobado por el Consejo de Administración el pasado 2 de junio, pretende garantizar "la independencia, la calidad, la pluralidad y la atención a los intereses de toda la sociedad que corresponden a un medio como la corporación RTVE, comprometido con su función de servicio público".
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