Los primeros en llegar fueron el maestro de ceremonias,
Andreu Buenafuente, acompañado de su colaboradora habitual en el Terrat, la actriz
Silvia Abril. "No estoy nervioso y es bonito que conviva el mundo de la televisión y el del cine", opinó el presentador de la Gala, cuya intención era entretener a los espectadores con un espectáculo marcado por el humor y las sorpresas.
También el presidente de la Academia,
Álex de la Iglesia, vestido de
Guzmán, recibía a los invitados y comentaba a su llegada al recinto que todo el equipo de la Academia estaba trabajando para hacer "la mejor ceremonia posible". "Pero, si no, tampoco pasa nada", bromeó. Otra clave para la Gala, en palabras del actor
Eduardo Noriega, es que sea una noche "con premios repartidos".
Penélope Cruz, con un vintage en color blanco de
Versace, atrajo toda la atención de los fotógrafos. La actriz, nominada al Oscar por Nine, se quedó sin su cuarto Goya -estaba nominada a Mejor Actriz por Los abrazos rotos, de
Pedro Almodóvar, el que iba a ser el gran ausente en la cita y que se convirtió en el bombazo de la noche-.
"'Celda 211' hasta la muerte"
El equipo de Celda 211, la favorita de la noche con 16 posibles premios, llegaba al Palacio capitaneado por el director
Daniel Monzón.
Marta Etura, vestida de rojo, destacaba entre sus compañeros de reparto. También posaron ante los 'flashes'
Carlos Bardem, de
Armand Basi (quien comentó que apostaba "por Celda 211 hasta la muerte");
Alberto Ammann, de
Dolce & Gabana,
Antonio Resines, y
Luis Tosar ("estoy feliz y relajado" dijo) todos ellos nominados.
También llegó puntual
Alejandro Amenábar, que con Ágora optaba a 13 Goya. El director y guionista dijo estar "relajado" y con las expectativas de premio medio bajas". "Se lo va a llevar todo Monzón", opinó.
Por parte de El baile de la Victoria (9 posibles Goya),
Fernando Trueba llegó a la ceremonia junto a la actriz protagonista de su último filme:
Miranda Bodenhofer. El director, productor y guionista dijo que su máxima expectativa hoy era irse a tomar una copa con sus amigos cuando termine la Gala. Tampoco se mojó y dijo que había muchas películas buenas este año.
Maribel Verdú, candidata al Goya a la Mejor Actriz por Tetro, muy elegante de
Nina Ricci, llegó de la mano de su esposo,
Pedro Larrañaga. "No estoy nerviosa ya tengo un Goya", afirmó. Por su parte, la candidata que ganó el Goya a Mejor Actriz,
Lola Dueñas (Yo, también), posó acompañada de su compañero de reparto y también candidato al Goya
Pablo Pineda. Ambos apostaron porque será la noche de Celda 211. "No sé si ganaré, pero me he traído una chuleta por si acaso", reconoció Dueñas.
También
Daniel Sánchez Arévalo, con "las expectativas justas" para la noche, llegaba
acompañado del equipo de Gordos, entre ellos las actrices Pilar Castro (por la que todos sus compañeros apuestan para llevarse el premio a la mejor actriz de reparto),
Verónica Sánchez,
Fernando Albizu y
Raúl Arévalo. Todos ellos candidatos al Goya, como
Leticia Herrero, que llegaba minutos después vestida de azul. "Apuesto por Marc Coll y por Pagafantas", declaraba la posible actriz revelación.
La también nominada como actriz revelación
Blanca Romero (After), muy guapa con un vestido blanco y negro, también hacía acto de presencia en el Palacio, acompañada del director
Alberto Rodríguez.
La actriz y también modelo
Bimba Bosé (El cónsul de Sodoma), vestida de un llamativo color amarillo huevo a juego con su cabellera, llegó junto a
Ruth Gabriel y el director
Sigfried Monleón. Más tarde hacía acto de presencia el actor
Jordi Mollá, candidato al Goya como mejor intérprete (al llegar se abrazó a De la Iglesia), dijo que llevarse el premio era "muy difícil". También posaron frente a los fotógrafos el equipo de Pagafantas, con
Borja Coneaga a la cabeza y el actor
Gorka Otxoa.