Pero los Stripes ya llevaban varios años en la carretera y tenían su propio sonido antes de aquel “
White Blood Cells” que les puso en el mapa, quizás por ello estaban también más preparados que los neoyorquinos para el salto a la fama y por eso su siguiente disco
“Elephant” fue uno de los discos definitivos de la década. La imagen en blanco y rojo del grupo, las supuestas sospechas sobre si eran hermanos o ex pareja ayudaron a su fama pero eso no quita que
Jack White nos ha dejado algunas de las mejores canciones de esta década, además de unos cuantos riffs prodigiosos.
![](/imagenesPieza/The_White_Stripes.jpg)
En 2006 Jack White comenzó a compaginar su tiempo con los Stripes con un proyecto paralelo que le juntó con
Brendan Benson, una luminaria de la escena alternativa con grandes discos por su cuenta como Lapalco. Tras dos discos juntos parece que las afinidades de Jack van más por los
Raconteurs que por los
White Stripes.
También a comienzos de Siglo aparecieron dos grupos que apostaban por los sonidos más potentes del rock.
Queens of the Stone Age surgieron de las cenizas del grupo de stoner
Kyuss, su primer disco se publicó en 1998 pero fue con el segundo,
R (2000), cuando encontraron su propio camino con una especie de grunge psicodélico, aunque fue con “
Songs for the deaf” cuando entregaron su mejor trabajo. Eso sí que nadie espere una banda totalmente accesible, algo que también pasa con
At The Drive-In que a finales del siglo XX y principios del XXI recuperaron los cardados tipo
MC5 y una música que sonaba peligrosa.
Desde Suecia, un país con una gran tradición rockera, llegaron
The Hives con su punk garajero y desde Australia
Jet con su hard rock
a là AC/DC, pero los años fueron oscureciendo su fama (y la calidad de sus discos), claro que ambos han entregado dos de las canciones más reconocibles de estos años. Pero, sin duda, el gran
hype surgió con
The Kings of Leon, unos chavales sureños, hijos de un predicador estadounidense que hacían un rock´n´roll primitivo pero con gancho. Subidos a la ola de los Strokes entregaron un disco de debut de lo más apañadito para terminar cortándose las melenas, los bigotes y el rock´n´roll que les quedaba.
Drive-By Truckers ha sido una pequeña anomalía dentro de la década, convirtiéndose en una especie de guardianes de las mejores esencias del rock sureño, con una carrera de más de ocho discos a sus espaldas los de
Patterson Hood han demostrado que se puede sobrevivir a la década con más de tres discos buenos.
Pero vayamos a lo más importante y escuchemos las canciones, como dirían los Stones es sólo rock and roll pero nos gusta: