Los ex inspectores de Policía
Luis Hens y
Juan Ramón
Corujo presentaron el 24 de mayo de 2004 algo más de un mes de la victoria
electoral de
Zapatero- una demanda contra el Estado español ante el Comité de
Derechos Humanos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la
Organización de las Naciones Unidas. Ambos policías habían sido condenados por
participar, como custodios, en el secuestro del ciudadano vasco-francés
Segundo
Marey, una de las primeras acciones de los GAL.
Entonces,
Hens y Corujo eran inspectores destacados en el País Vasco en los duros 'años
del plomo', y a ambos se les dio la orden por la superioridad de custodiar a un
detenido supuesto miembro de ETA. Sin embargo, dado que en esta causa había
aforados, Hens y Corujo no tuvieron las mismas oportunidades judiciales que
cualquier otro ciudadano.
Por esa
razón, y después de un calvario judicial por España y Europa, ambos ex
inspectores pusieron una demanda ante la citada comisión de la ONU, la cual
emitió su dictamen el 25 de marzo de 2008. En la página 12 de ese dictamen se
establece lo siguiente:
"[Hay]
ocasiones que una persona en razón de su cargo sea juzgada por un tribunal de
mayor jerarquía que el que naturalmente correspondería, esta circunstancia no
puede por sí sola menoscabar el derecho del acusado a la revisión de su
sentencia y condena por un tribunal superior. El Comité observa además que el
recurso de amparo no puede considerarse un recurso apropiado en el sentido del
artículo 14, párrafo 5 del Pacto. Por consiguiente, el Comité concluye que se
ha violado el artículo 14, párrafo 5, del Pacto con relación a los hechos
expuestos por los autores".
En su
punto 11, el Comité de Derechos Humanos establece que "a tenor de lo
dispuesto en el apartado a) del párrafo 3 del artículo 2 del Pacto [suscrito
por España], el Estado Parte debe proporcionar a los autores una reparación
adecuada que incluya una indemnización y tomar las medidas necesarias para
asegurar que este tipo de violaciones no se repitan", y establecía un
plazo de 180 días para recibir del Gobierno español (Zapatero)
"información sobre las medidas adoptadas para aplicar el dictamen del
Comité. Se ruega al Estado Parte que publique el dictamen del Comité".
Zapatero y Chaves ignoran a la ONUEl plazo de '180 días' se dilató hasta lo indecible:
el 7 de febrero de 2011, tres años después del dictamen, se produjo la
respuesta por parte de la Secretaría de Estado para la Función Pública del
Ministerio de Política Territorial y Administración Pública, firmada por el
vicepresidente tercero,
Manuel Chaves, notificando Acuerdo del Consejo de
Ministros al respecto, de fecha 1 de febrero de 2011, en la que se desestimaba
la rehabilitación de Luis Hens en su condición de funcionario público, tal y
como había ordenado la ONU a España.
Entre las conclusiones del Gobierno se afirmaba que
los ex policías había realizado hechos constitutivos de delito -se obviaba que
orden superior, e incluso política, del Gobierno de
Felipe González-; que
dichos hechos habían producido "daño y perjuicio para el servicio
público", que eran reos "traición de la confianza que la sociedad ha
puesto en ellos", que habían mantenido "conducta impropia", y
sobre todo lo que más preocupaba a Zapatero y su vicepresidente Chaves -que fue
ministro con González cuando los GAL-: la "gran repercusión en los medios
de comunicación en el marco de las acciones de los Grupos Antiterroristas de
Liberación...".
Veintiséis años después de aquellos episodios, el
Gobierno de Zapatero se ha negado a cumplir los mandatos de la ONU.
LEA LA EXPERIENCIA POLICIAL-JUDICIAL DE LUIS HENS
SERENA CONTADA POR SU PROTAGONISTA>>
LEA EL ARTÍCULO DE RAFAEL VERA, EX SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, AL RESPECTO