Ni un
socialista ni un pepero en el desayuno que el presidente del EBB del PNV,
Iñigo
Urkullo, ha mantenido en Madrid en Nueva Economía Forum. Pero, no obstante, la
asistencia empresarial y de otras fuerzas nacionalistas ha sido masiva. Había
auténtico interés por ver qué decía el que parece que será el próximo
lehendakari vasco, sobre todo en el día en el que el Parlamento de Cataluña
conocerá la propuesta soberanista de su presidente,
Artur Mas.
Y ante
tanto interés, Iñigo Urkullu no ha defraudado. Ha sido el suyo un discurso
inicial larguísimo, pero perfectamente estructurado y centrado en las dos
grandes cuestiones que afectan al panorama político nacional: la crisis
económica y la cuestión soberanista.
Sobre
ese segundo punto, Urkullu ha reconocido que lanzará un nuevo plan político
para Euskadi, similar a los lanzados por
José Antonio Ardanza en 1998, o por
Juan José Ibarretxe en 2006, pero contando con el conjunto de las fuerzas
políticas y sociales vascas y bajo los inputs de la "bilateralidad" y
la "reciprocidad" con el todo español, "y esto lo queremos hacer
con el acuerdo, y no sólo con Bildu".
Urkullu
ha negado que exista ninguna estrategia conjunta con la CiU de Artur Mas, pero sí
ha reconocido la fluidez de las conversaciones entre ambos, y ha revelado,
incluso, que Mas le llamó tras su entrevista con
Mariano Rajoy para informarle
del contenido y resultado de la misma.
Por
otro lado, es evidente que el líder peneuvista no se siente cómodo con la
actual estructura monárquica del Estado, y menos con un monarca que habla de
'quimeras' para calificar sueños soberanistas. Para Urkullu,
Don Juan Carlos ha
perdido los papeles de árbitro de la situación al tomar partido, provocando
reacciones como las de la Asociación de Militares Españoles (AME), insinuando
supuestos 'ruidos de sables' y juicios sumarísimos por 'traición'.
Sobre
la crisis económica, el gran problema de España, Urkullu hizo un análisis
sensato en el que pidió un gran pacto de Estado como los que Adolfo Suárez
realizó en 1978 para sacar adelante el proyecto de la transición en España. Un
gran pacto de Estado como los de la Moncloa de aquel año para afrontar el drama
de la recesión y de la pérdida de empleo. Junto a ello, como segundo pilar,
Urkullu ha exigido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tome
decisiones ya, y que si la decisión es pedir el rescate, que se pida, pero
negociando con Europa hasta los más mínimos detalles.
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Lea íntegra la conferencia de Iñigo Urkullu en Nueva Economía Fórum