Todos los partidos, enojados con Rajoy, que no da explicaciones en plena histeria económica

"Presidente, ¿va a llamar al señor Rubalcaba para convocarle a una reunión?", se le preguntó alto y claro y por dos veces a Rajoy aprovechando que se había parado en los pasillos del Congreso al finalizar la sesión de control al Gobierno con la intención única de  hacer unas breves declaraciones para 'tranquilizar' a la ciudadanía y a los mercados ante la grave situación que está atravesando nuestro país. Pero Rajoy dejó la pregunta en el aíre. Y eso que minutos antes, desde el banco azul, había aceptado con desgana y para salir del paso la oferta de diálogo que le había hecho nuevamente del líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, después de que este le acusara de mantener con él una actitud "displicente". Si lo va a llamar o no los sabremos en las próximas horas.. o días. De momento, los canales entre ambos siguen rotos y en Ferraz el enfado aumenta por el 'ninguneo' al que está sometiendo el presidente al líder de la Oposición.


Rubalcaba: "Me voy a tomar algo"

Acaba la sesión de control, la frustración se palpaba entre los portavoces de los grupos. La esperpéntica mañana la remataba el propio Rubalcaba al salir del hemiciclo, cariacontecido. "Me voy a tomar algo", replicaba a este periódico cuando intentábamos conocer su impresión sobre el breve, brevísimo 'duelo' - ni siquiera hubo réplicas porque agotaron los dos su tiempo en las primeras intervenciones- que acaba de protagonizar con el jefe del Ejecutivo y el 'mutis por el foro' que acaba de hacer al preguntarle si tenía intención de convocarle a una reunión.

En este ambiente, hablar de pactos de Estado a algunos portavoces les parece impensable. "No hemos recibimos ni una llamada ni de algún ministro, ni de la vicepresidenta, ni del portavoz del PP en el Congreso,  ni mucho menos del propio presidente para darnos información pública o confidencial", se quejaba la portavoz de CC, Ana Oramas. En contraste, recordaba que cuando Zapatero gobernaba, los canales eran constantes "cuando la situación era crítica". "En agosto nos llamó tres veces. Con la vicepresidenta, Elena Salgado, yo y otros portavoces hablábamos casi a diario. Pero con el PP no hay nada. Necesitamos información real. Hay una gran angustia empresarial. Creo que algunos grupos hemos demostrado responsabilidad de Estado", continuaba Oramas, para rematar asegurando: "esto es impresentable".