Nunca antes la frase "corren vientos de fronda" ha servido de
forma tan explícita para definir la situación en la que vive el PSOE. El
hundimiento socialista el 20-N está haciendo aflorar las contradicciones
internas, junto a las propias ambiciones personales, las cuales, por cierto, han
quedado muy tocadas. La primera señal de alerta viene de Cataluña: el PSC
afronta dentro de dos semanas -los días 14, 15 y 16 de diciembre- un Congreso fundamental
en el que se juegan la propia subsistencia del PSC.
Algunos socialistas catalanes han encontrado una fórmula para que el PSC recobre
en su XII Congreso nacional el equilibro necesario... y su propia subsistencia.
Parece que se está conformando una nueva mayoría en torno a
Pere Navarro (Terrassa,
1959), el carismático alcalde de Terrassa que ha aguantado muy bien el tirón en
los dos últimos comicios electorales: las municipales del 22 de mayo y estas
generales del 20-N, en las que, pese al tirón nacionalista de CiU, el PSC,
aunque bajando respecto a 2008, ha ganado por más de dos puntos a la formación
de
Durán i Lleida.
Es importante este Congreso de cara al Federal convocado el lunes por
Zapatero.
Porque, entre otras cosas, del resultado del cónclave del PSC va a depender en
buena medida la presentación de la candidatura de
Carme Chacón a la Secretaría
General del PSOE. Chacón aún no ha hablado con sus apoyos en Cataluña; es
decir, no se sabe en realidad qué es lo que piensa hacer, pero parece que este
fin de semana puede haber importantes novedades internas en Cataluña: de ahí
puede salir una decisión que, según todos los indicios, no se pondría en marcha
hasta inmediatamente después del 16 de diciembre, tras la clausura del Congreso
del PSC.
La izquierda socialista los cuestiona a todosQuienes sí han hablado son los representantes de la Esquerra Socialista de
Catalunya, el equivalente catalán de Izquierda Socialista a nivel federal. Y lo
han hecho con una dureza singular: haciendo caer el peso de la culpa a
Rodríguez Zapatero, pero haciendo partícipe de la misma a
Alfredo Pérez
Rubalcaba, sobre el que muestran escaso respeto por su "sectarismo".
Cierto es que el sector izquierdista del PSC apenas cuenta -"son
apenas cuatro", nos dicen fuentes socialistas-, pero coinciden con
Izquierda Socialista a nivel nacional, con un índice de representación interno probablemente
superior al 15 %. Un porcentaje nada despreciable para ningún candidato de los
que puedan presentarse a la Secretaría General; un porcentaje, igualmente, que
le va a pasar factura a Rubalcaba: nadie olvida dentro de IS que ha sido
Rubalcaba el que los ha laminado, sacándolos de las listas electorales -el
ejemplo más sangrante es el del ya ex diputado por Madrid
Juan Antonio Barrio
de Penagos, que hizo una excelente labor en la pasada legislatura- para meter a
sus acólitos y más próximos.
Zapatero bate y rebate a los rubalcabistasAsí las cosas, y tras la humillante derrota electoral del 20-N, Zapatero ha
sacado el poco pecho que le quedaba. El pasado 19 de noviembre, en el día de
reflexión electoral,
Diariocrítico les contaba cómo grupos de militantes
socialistas que se dicen afines a Pérez Rubalcaba se planteaban
presionar a Rodríguez Zapatero para que dimitiera como secretario general del
partido el propio lunes 21 de noviembre, en la reunión del Comité Ejecutivo del
PSOE.
La idea era que se nombrara una gestora y que Rubalcaba, al frente de la
misma, pilotara el Congreso Federal. Así no habría dudas: el cántabro llevaría
en la mano todas las papeletas para hacerse con la Secretaría General. Pero los
planes fallan, sobre todo por la humillación de la derrota:
el domingo 20 de
noviembre Rubalcaba dejó al PSOE en el subsuelo, cerca del núcleo terrestre. Ante
tal resultado, Zapatero ha sacado pecho y ha convocado un Congreso que él mismo
pilotará: un Congreso que quiere que sea amplio, democrático y participativo,
con diversas candidaturas y no 'candidatos por aclamación' como ocurrió en las
anteriores primarias.
La pelea por la dirección en el Grupo SocialistaAsí, las cosas se han complicado: "Esto es un erial", nos dicen
medios socialistas, "sólo cabe esperar acontecimientos a ver qué
pasa". El primer acontecimiento, no obstante, será la elección de la
dirección del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso.
"La pelea no va a estar en el cargo de portavoz, sino de la dirección
del Grupo", según medios del PSOE, que dan por supuesto que el portavoz,
al menos de momento, tiene que ser el que se presentó como candidato; es decir,
Pérez Rubalcaba. Y parece que en este punto hay un cierto acuerdo. Ahora bien,
¿quién presidirá el Grupo, quién la Secretaría General, quiénes formarán la
dirección al completo? Eso ya es otra cosa.
Hay quien apuesta por
Eduardo Madina, pero también hay quien le ve
demasiado joven e inexperto... Aunque
él mismo parece haberse excluido. Hay quien piensa en Carme Chacón, pero la presión
a este respecto viene desde el ámbito catalán y antes de que Chacón se
pronuncie sobre sus aspiraciones y antes incluso de que el PSC resuelva su
situación crítica.
Candidatos a la Secretaría GeneralEn cualquier caso, pase lo que pase en la conformación del Grupo
Parlamentario, formar parte de la dirección del mismo no será suficiente de
cara al Congreso Federal. Ya están saliéndole 'novio' al cargo de la Secretaría
General. Y podría ocurrir, como piensan algunos, que esto será algo muy
parecido al año 2000: que se abra el
ring y que cada palo aguante su vela.
Si en el año 2000 hubo 4 candidatos -Zapatero,
Bono,
Matilde Fernández y
Rosa Díez- ahora puede haber incluso más, y por expreso deseo de Zapatero. Se
citan algunos nombres ya: Rubalcaba, Chacón, Madina,
Juan Fernando López
Aguilar (sic)... Y, curiosamente, nadie habla del
lehendakari Patxi López, y
nadie
habla porque no lo va a ser; no sólo porque ya lo ha dicho el mismo, sino
porque "¿cómo se puede ser candidato sin ser siquiera diputado?", nos
preguntan. Alguna razón llevan.
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