Con la muerte de Santiago Carrillo, ha desaparecido
la memoria viva de casi 98 años de la historia de España, de su
historia propia que tanto tuvo que ver con el destino de las sucesivas
generaciones. Una historia muy complicada, como todas, pero mucho más,
inmensamente. Una historia con altibajos, con peleas y desdenes, con
amores y desamores, con militancias y con odios. Diariocrítico muestra
ahora en auténtica exclusiva periodística un documento del año 1959
firmado por el propio Carrillo dirigido a la Ejecutiva del PSOE en el
exilio.
Sabido
es que Santiago Carrillo inició su militancia política en las
Juventudes Socialistas (1928), de cuya organización fue secretario
general del Comité de Madrid (1931) y secretario general (1934). Fue
encarcelado (1934/ 1936) por su participación en la revolución de
Asturias y a su salida de la cárcel, en 1936, fue uno de los principales
artífices de la fusión de las Juventudes Socialistas con las Juventudes
Comunistas, que dio lugar a las JSU (Juventudes Socialistas
Unificadas), de clara tendencia y preponderancia comunista, en las que
desempeñó siempre puestos de especial significación.
Su
trayectoria política ya estaba clara, y conformaría algo que no
olvidaría el Partido Socialista, que nunca se lo perdonó: al estallar la
Guerra Civil ingresó en el Partido Comunista de España (PCE, julio de
1936) y al constituirse la Junta de Defensa de Madrid (noviembre de
1936), fue comisario de Orden Público y miembro de la Junta, encargado
de las cuestiones de orden público (dimitió en 1937).
Pasaron
los años; Santiago Carrillo mantuvo peleas dialécticas incluso con su
propio padre, Wenceslado Carrillo, que había permanecido fiel a las
siglas de Pablo Iglesias; llegó el final de la Guerra Civil, y el
exilio, y la lucha desde el exilio.
Aunque
fuera de nuestras fronteras, Carrillo se mantuvo siempre activo y como
dirigente comunista en el exilio, fue uno de los principales impulsores
de la lucha guerrillera en los Pirineos, formó parte del Gobierno
Republicano en el exilio presidido por José Giral (1946) y propició el
cambio de orientación del PCE: en 1956 definió la "política de
reconciliación nacional", lo que produjo una primera escisión de
carácter marxista-leninista dentro de la organización.
El
1 de junio de 1959 escribió ý firmó personalmente una carta a la
Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que Diariocrítico ofrece este martes
19 de septiembre en exclusiva en homenaje al ex dirigente comunista.
Esa carta fue leída en la mítica Radio Pirenaica el 10 de junio de ese
mismo año, según figura anotado en su borde por el propio Carrillo.
Vea el documento de Santiago Carrillo: