Mientras
en la puerta de la sede federal del PSOE en Madrid algunos militantes
del llamado "Proyecto Nuevo Socialismo" se esforzaban en recoger firmas
para su candidato,
Luis Ángel Hierro, que presentará su candidatura en
Getafe (Madrid) el próximo 22 de enero, en el interior de la sede la
dirección federal protagonizaba un agrio debate entre el autor de la
Ponencia Marco,
Jesús Caldera, y el extremeño
Juan Carlos Rodríguez
Ibarra.
El
extremeño llevaba -lo hizo por escrito, como es pertinente- una serie
de enmiendas a la Ponencia Marco, las más importantes -o complicadas-
agrupadas en lo que el llamaba 'enmiendas orgánicas', a saber: que éste
Congreso no sea más que un paso para la celebración de otro más
importante dentro de dos años en el que se debatan en verdad ideas y
nombres, y, segunda, que dimitan todos aquellos cargos que en unas
elecciones obtengan menos del 3 % de votos que los obtenidos en
anteriores comicios.
Esas
enmiendas fueron rechazadas, aunque no se procedió a la votación dado
que el propio
Rodríguez Ibarra las retiró tras un intenso debate con
Caldera: "Esas enmiendas no han sido aceptadas, pero podrán ser
replanteadas desde las ejecutivas provinciales", reconocería al final
del Comité Federal el secretario de Organización socialista,
Marcelino
Iglesias, quien, no obstante, reveló que Caldera "ha tomado buena nota
de muchos de sus planteamientos, porque podrán incluirse en la
ponencia".
Pero
ese 'tomar nota' de Caldera está referido a otro tipo de enmiendas, de
tipo energético, municipal o económico, pero no a las dos anteriormente
citadas, u expresamente a la de dimisión de cargos que bajen porcentajes
en las elecciones: "Nos crearía un problema importante: nos quedaríamos
sin oposición en la mitad de los ayuntamientos de España, lo cual sería
un problema muy importante", reconoció Iglesias al final de la reunión.
También
fue rechazada -aunque a viva voz, ya que no podía votarse al no haberse
presentado por escrito, como es preceptivo- una enmienda de la andaluza
Carmeli Hermosín, que pedía el aplazamiento del 38 Congreso del PSOE a
celebrar los días 3, 4 y 5 en Sevilla hasta después de celebradas las
elecciones autonómicas en Andalucía.
Hermosín
su manifiesto con vehemencia, pero se ha rechazado porque, una vez
puesto en marcha el 38 Congreso, no se puede parar: "Ha despegado ya el
avión y no se puede parar", diría Iglesias, quien añadió que "ponemos en
marcha ya el Congreso Federal, que será una etapa en este mes de
reflexión y debate". Un debate en el que lo propios candidatos, y otros
militante, podrán plantear enmiendas a lo largo de este mes en las 4.000
agrupaciones locales socialistas.
Rubalcaba y Chacón ya tienen los avales
El
debate, por tanto, ha sido "intenso", pero "interesante" y más que en
la Ponencia Marco -pese a las dos posiciones mantenidas por Ibarra y
Hermosín- se ha centrado más bien en ver qué hacía cada candidato: Pérez
Rubalcaba y
Carme Chacón. Ambos se han dedicado -sincronizados,
naturalmente, con sus respectivos equipos- a recoger el aval del 10 % de
los miembros del Comité Federal -es decir, 25 firmas cada uno- para
presentar su candidatura al Congreso.
"Está
dentro del orden de las cosas que hoy, que está reunido el Comité
Federal, los candidatos recojan avales", reconocería Iglesias, quien
puso de manifiesto que ya para este Congreso ya se ha rebajado la
exigencia de avales por el Comité Federal: "No tengo duda de que no
habla problemas con los avales", dijo.
Luego,
tanto Rubalcaba como Chacón necesitarán el aval del 20 % de los
delegados del Congreso, de manera que no decaiga su candidatura, pero
ésa será en el tramo final del Congreso.
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Resumen Ponencia Marco 38º Congreso (pdf)>> -
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