La marcha convocada en Madrid contra los recortes aprobados por el Gobierno
de Mariano Rajoy concluyó tras más de 5 horas después de
realizar concentraciones en las sedes del PP y el PSOE, la madrileña
Puerta del Sol y el Congreso de los Diputados en la Carrera de San
Jerónimo. Un momento de tensión se vivió cuando la marcha se ha
topado casualmente en la zona de la Glorieta de Bilbao con la delegada
del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, a la que ha acompañado a pie durante un trayecto de más de cincuenta metros al grito de 'dimisión', 'dimisión'.
Los participantes en el acto de protesta han acompañado a la delegada
del Gobierno por la calle Manuela Malasaña durante un trayecto de más
de 50 metros con gritos de dimisión y recriminaciones por las
actuaciones policiales de estos días.
Finalmente,
Cifuentes se
ha refugiado en un restaurante etíope ubicado a la altura del Teatro
Maravillas para evitar seguir siendo increpada. Tras esperar unos 10
minutos a que la marcha de protesta siguiera su curso, la delegada del
Gobierno ha abandonado el establecimiento y se ha dirigido a un portal
cercano, que ha abierto con su propia llave.
Al ser preguntada
al respecto, Cifuentes se ha mostrado reticente a responder y ha
eludido desvelar si tiene pensado denunciar lo sucedido. "
Ya lo veremos", ha dicho con un gesto de tensión en el rostro.
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