La frase para este 11 de
septiembre la resume 'La Indepe', un curios@ usuari@ de Twitter que ha escrito
el siguiente 'tuit': "No ploris per una terra que lluita, LLUITA per una
terra que plora". Parece un concurso de frases ingeniosas, pero no;
algunos se han planteado la tradicional Diada en Cataluña como un chantaje al
Estado español que sirva, además, para olvidar la nefasta gestión económica del
gobierno autónomo del tripartito, primero, y de Artur Mas, después. Sea como
sea, frases como la de 'La Indepe' incendian la red, y el 11-S de 2012 va a ser
considerado por algunos como el punto de partida de 'un nuevo Estado en
Europa'.
La
Assemblea Nacional
Catalana, especialmente, ha puesto toda la carne en el asador para calentar de
verdad la Diada en Cataluña. Este 11-S no serán unos pocos de miles de
independentistas los que den la nota y creen alborotos públicos para saltar a
los medios de comunicación. La Diada de esta edición puede ser tan espectacular
o más como aquellas inmensas movilizaciones de 1977 para reclamar el
Estatut
aprobado con la República y suprimido por el régimen de
Franco.
Pero ahora no se trata de
salir de una dictadura y cambiar radicalmente un régimen, sino de aprovechar
una coyuntura para darle la vuelta a una realidad concreta: este 11 de
septiembre se celebra una Diada reivindicativa con una Cataluña que por primera
vez en su historia ha tenido que pedir el rescate de España. Y la Generalitat,
y los nacionalistas de CiU, y hasta los socialistas del PSC -con sus cuadros
cargaditos de
charnegos- se han apuntado a la marcha convocada por un discurso
soberanista bajo el título genérico de "Cataluña, nuevo Estado de
Europa".
Los independentistas de
verdad -las bases más radicales de ERC- se han movilizado a fondo, utilizando
las nuevas tecnologías para calentar la Diada. Además de sus páginas afines,
han creado, por ejemplo, una web de plataformas ciudadanas que difunden los
mensajes de Twitter a favor de la independencia. En esa web, de cabecera
genérica 11s2012, se inscribe el 'tuit' de 'La Indepe' con el que se iniciaba
esta crónica:
"No ploris per una terra que lluita, LLUITA per una terra
que plora".
Calentando motoresEn la movilización van a
estar desde el
molt honorable president,
Artur Mas, hasta el no menos honorable
portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados,
Josep Antoni Duran i Lleida,
pasando por el primer secretario de los socialistas catalanes,
Pere Navarro.
Amén, claro, de los independentistas de ERC y de todos los movimientos que en
esta edición van a conseguir lo que nunca habían logrado.
Es evidente, sin embargo,
que cada uno tiene una idea respecto a esta Diada, aunque la aprovechen los
independentistas para reforzar esa posición en la ciudadanía. El PP a nivel
nacional y el Gobierno central creen que la
Generalitat de Mas está
aprovechando este día reivindicativo para chantajear al Estado con tres fines
muy precisos: olvidar que la
Generalitat se encuentra en bancarrota por la
pésima gestión de sus sucesivos gobiernos -incluyendo al de Mas-, presionar
para que
Rajoy acepte el 'pacto fiscal' -eufemismo de 'esto es lo que yo
quiero'-, y lanzar el mensaje al Gobierno central de que Cataluña necesita la
intervención económica del Estado, pero que no aceptará condiciones de ningún
tipo y mucho menos 'hombres de negro' en el
Govern,
Así las cosas, cada uno
está calentando los motores de la Diada según sus propios intereses. Por
ejemplo, la presidenta del Parlamento catalán,
Nuria de Gispert, ha expresado
su deseo de que la manifestación del 11 de septiembre refuerce al presidente de
la
Generalitat, Artur Mas, ante la reunión con el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy.
De Gispert ha dicho en Catalunya
Radio que desea que Mas pueda ir a la reunión con "muchos catalanes
detrás" que quieren más soberanía fiscal, soberanía nacional, derechos,
libertades y autogobierno. En un rasgo de sinceridad poco frecuente, De Gispert
ha reconocido que no todos los asistentes a la manifestación de la Diada serán
independentistas, pero que sí están en contra del "maltrato" a
Cataluña, y espera que sirva para un "cambio" en el modelo de
financiación. Más claro, imposible; he ahí la cuestión.
O como la vicepresidenta
del Govern,
Joana Ortega, que ha avisado al Gobierno de Rajoy de que "no
puede estar sordo" ante la manifestación de este martes de la Diada y ha
llamado a los catalanes a "lanzarse" en defensa de la
"dignidad" de Cataluña, de su autogobierno y de unas condiciones
económicas "justas".
Ortega lo ha dicho en el
programa "A 4 Bandes" de RNE, en el que ha precisado que el Gobierno
"no es consciente" de la "gran" manifestación que recorrerá
mañana Barcelona, en una jornada "histórica" que marcará la reunión
entre el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el del Ejecutivo, Mariano
Rajoy, para abordar el pacto fiscal el próximo 20 de septiembre en Madrid. Por
si De Gispert no hubiera dejado claras las cosas.
Y, en fin, en esa
posición radicalizante, hasta el presidente de la Diputació de Lleida,
Joan
Reñé, se ha manifestado para que la manifestación independentista de la Diada,
a la que acudirá, sea "un clamor masivo de participación y un primer paso
para decidir el futuro" de Catalunya.
Tensiones PSC-PSOE
Estas tensiones
soberanistas con trasfondo económico brotaron también en el Comité Federal que
el Partido Socialista celebró este domingo en Madrid. El tema lo sacó,
naturalmente, el primer secretario de los socialistas catalanes,
Pere Navarro,
quien pidió ante el máximo órgano del PSOE entre Congresos una 'reflexión'
sobre la necesidad de que los socialistas defiendan un discurso más federalista,
y anunció la presencia a título personal de miembros del PSC en la
manifestación de este martes por la Diada en Cataluña.
La petición de Navarro no
es nueva, desde luego, porque estas tensiones internas socialistas han existido
desde los inicios de la transición y tuvieron un importante pico de
trascendencia hacia 1987 con
'Raimon' Obiols, pero ahora parece que el PSC teme
perder aún más base social, que podría irse a sus extremos: a CiU, los más
soberanistas, por un lado, o al PP, los más españolistas, por otro.
El propio Pérez Rubalcaba
tuvo que asumir en ese Comité Federal "una creciente tensión
territorial" entre España y Cataluña en un momento en el que CiU y PP
pactan la política económica allí y en Madrid, y pidió un respaldo para sus
compañeros catalanes ante el Comité Federal.
En todo caso, Pere
Navarro, ha reconocido que pese a que la manifestación la "capitalizarán
los independentistas, irá mucha gente que no lo es", que la deriva
soberanista que se vive en Catalunya lleva a un "enfrentamiento civil de
consecuencias inciertas y alarmantes", y que es el Govern el que está
alimentando el discurso independentista.