La misma crisis afecta
igualmente a las TDT (Televisión Digital Terrestre) que salieron con muchos
canales de forma alegre durante el mandato socialista y que han echado el cierre,
o han dejado de emitir: Veo TV, por ejemplo, o Libertad Digital TV, o La 10,
que han recurrido a una programación básicamente de teleanuncio. Y el panorama
es idéntico autonomía por autonomía: por ejemplo, el pasado 4 de febrero
anunció su cierre Canal 4 Navarra, dejando en la calle a 19 trabajadores.
Las cifras ofrecidas en
el "Libro negro del periodismo en España", de
Bernardo Díaz Nosty,
editado por la Asociación de la Prensa de Madrid en septiembre de 2011 son
realmente infernales. Los medios de comunicación sufren la más profunda crisis
experimentada en toda su historia; su pervivencia está amenazada y con ella
hasta el mismo concepto de pluralidad y de libertad de expresión. La cadena de
cierres de cabeceras parece imparable, pero con un agónico goteo previo de
despedidos de todo tipo de personal: periodistas, oficinistas, publicistas,
técnicos, reporteros gráficos, cámaras de TV... El panorama español es desolador.
Según los datos recogidos
en el citado libro -actualizado sólo hasta el verano de 2011- hasta el grupo
que fue bandera en España, el grupo Prisa, está inmerso en el denominado "Plan
de Eficiencia Operativa", que incluye el recorte de 2.514 puestos de trabajo
(1.240 en el área audiovisual, 244 en educación, 649 en radio, 309 en prensa y
72 en el resto del grupo), según el documento entregado por la dirección del
grupo a los sindicatos. Este plan se está desarrollando mediante expedientes de
regulación y otros tipos de recortes de personal.
Por ejemplo, ya se ha
aprobado el ERE en Prisa TV, empresa en la que, además, se acometen numerosas
externalizaciones. También se ha acordado un ERE en Soluciones Contact Center
(Catsa), la que fuera la empresa de servicios de telemarketing del grupo, con
un máximo de hasta 516 salidas, aunque son actividades ajenas al periodismo.
Cierre incontenible de
cabecerasEn los últimos años han
echado el cierre 28 cabeceras: desde diarios gratuitos hasta emisoras de radio
y de televisión y páginas web. Han cerrado los siguientes medios (en
paréntesis, los correspondientes afectados): Metro (83), ADN (44), Localia
(256), La Voz de la Calle (45), Gol (1), Grupo Júbilo (34), Gala (20), Super
Pop (11), Citizen K (12), Sorpresa! (9), Única (6), Intermedios (3), Zero (16),
OK! (36), Galería Antiqvaria (16), Ideas y Negocios (16), Sport (7), La Clave
(20), Segunda Mano (29), El Punto de las Artes (8), El Universo de Madrid (11),
Cover (21), TDT Veo 7 (170), EsMadrid TV (23), Soitú (23), Factual (22),
Bolsacinco (7).
Los anteriormente citados
cerraron, pero hasta otros 57 medios de comunicación están pendientes de un
hilo y ya han procedido a la eliminación de gran parte de su plantilla. Por
ejemplo, el ya citado caso de Prisa, o del gratuito Qué!, que ha realizado un
ERE que ha afectado a 117 trabajadores (21 en Madrid). O el también gratuito 20
Minutos, con 62 despedidos entre el diario impreso y el digital. Hasta el
histórico diario La Vanguardia ha tenido que proceder a recortes y a un ERE que
ha culminado hasta el momento con 3 despidos y 125 prejubilaciones.
La lista es larga, pero
repasemos algunos ejemplos importantes. Como el del Grupo Zeta, un antiguo
portaaviones comunicativo y cuyos ERE's -lleva ya varios- ha afectado a 424
personas (107 sólo en Madrid), o el histórico diario ABC, de Vocento, que
realizó un ERE que afectó a 252 personas en la edición de papel y otras 10 en
la digital. Por su parte, Unidad Editorial, editora de El Mundo, ya asumió un
primer ERE -se está planeando otro- que afectó a 193 trabajadores, además,
claro, de múltiples recortes. Un camino por el que también ha andado la Gaceta
de los Negocios, con un ERE que ha afectado a 67 personas.
En realidad, todos los
grupos periodísticos están 'tocados', y algunos en una fase agónica, semiterminal.
Todos han hecho recortes y despidos: desde el antaño poderoso Grupo G + J,
hasta Planeta, pasando por los no menos poderosos Hachette Filipacchi, Zeta,
RBA, Vocento o Prisa.
En el sector televisivo
la situación es tan dramática como en el impreso y el digital. Las TDT's se han
hundido, o se están hundiendo, y cadenas generalistas como La Sexta y Cuatro
han tenido que pactar absorciones para sobrevivir, pero a costa de recortar
muchísimo personal.
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