Rajoy ya tiene su propio 'microfonazo'. Este lunes poco antes de comenzar el Consejo Europeo en Bruselas los medios captaban una conversación informal con sus colegas de
Bruselas donde confesaba lo siguiente: "La [reforma] laboral me costará una
huelga"... Unas horas antes, el presidente del Gobierno confirmó en la rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que la reforma del sistema financiero se aprobará este viernes en el Consejo de Ministros y que la reforma laboral está prevista para la semana próxima. Pero ahora sabemos más, no será plato de buen gusto para los trabajadores.
El acuerdo salarial entre sindicatos y patronal alcanzado el pasado 25 de enero no es suficiente y el Gobierno legislará de forma unilateral, tal y como ya ha avanzado que hará. Los puntos concretos se conocerán en una semana, pero el Gobierno ya tiene claro que no será plato de buen gusto para los trabajadores. Este lunes, Rajoy comentaba en una charla informal en Bruselas que la reforma laboral le costará una huelga, anticipándose al descontento que crearán los ajustes.
"La reforma laboral me va a costar una huelga", le confiesa Rajoy al primer ministro finlandés, Jirky Katainen, antes del inicio del Consejo Europeo, según se puede escuchar en las imágenes recogidas por las televisiones. "Ahora viene lo más duro", le dice en otro momento el presidente del Gobierno al primer ministro holandés, Mark Rutte. "Es que nos dejan una herencia muy mala", se justifica.
Unas horas antes, en la rueda de prensa previa al Consejo Europeo, el jefe del Ejecutivo ponía en valor el acuerdo sobre negociación colectiva firmado la pasada semana por patronal y sindicatos. Incluye objetivos de moderación salarial hasta 2014 "sin revisión según la inflación", enfatizaba Rajoy para después resaltar que esto es "algo que no se había producido nunca". Si bien, tampoco ha dejado claro si la reforma que prepara el Gobierno respetará en sus términos este acuerdo social.
Lo que ha dicho Rajoy, ya se sabía aunque no lo hubiera dicho. Tras la reforma laboral vendrá la huelga general, organizada con esmero y " cariño" por estos sindicatos del xvIII que tenemos.Aunque a decir verdad, sino no fuera por ellos y gente tan desfasada como ellos tampoco Rajoy sería Presidente. A cada uno lo suyo.
Deseo y espero que las predicciones de Rajoy no se vean confirmadas por la realidad, ya que la Reforma Laboral no es un capricho de nadie, sino una absoluta necesidad para que pueda haber algo de movimiento en la creación de puestos de trabajo, y no creo que el sr. Méndez, sea tan zote que se crea lo que pide que respete Rajoy lo que ellos, los sindicatos, y patronal, han acordado. ¿A quien representan los sindicatos verticales de Zapatero?. La gente, exceptuando algunos de sus liberados sabemos que no queda otra. Ellos no crean empleo, sino vagos y no van a arreglar la vida a nadie, así que dejen gobernar a Rajoy que lo hemos elegido muchos millones y se guarden sus estandartes para, como han hecho ayer, salir en apoyo de Garzón.