La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no
ha dudado en pedir "esfuerzos generosos por parte de todos" para
lograr acuerdos en temas de grandes reformas como la de las Administraciones
Públicas, que requerirá "un cambio de mentalidad absoluta". Pero, sin
embargo, Rajoy no llamará a los partidos políticos a ninguna mesa con el
Gobierno como sí ha hecho con los agentes sociales. La comparecencia de Rajoy
en el Congreso el próximo 8 de mayo será 'definitiva' para ver la posibilidad
de un pacto entre el Gobierno y la oposición.
La vicepresidenta del Gobierno reveló este viernes que
Mariano Rajoy ha convocado a los agentes sociales -UGT, CC.OO, CEOE y CEPYME-
para el 18 de mayo en un intento de llegar a un gran acuerdo social que impulse
las reformas económicas del Gobierno. Pero ese mismo llamamiento a una gran 'mesa
política' no tendrá lugar, a juzgar por las palabras de
Soraya Sáenz de Santamaría. De
momento, ni está ni se espera una llamada de
Rajoy a los partidos políticos
para sentarse a negociar, pero la posibilidad de la misma dependerá de algunos
factores externos.
En primer lugar, el Gobierno va a analizar con lupa la respuesta
que el líder del principal partido de la oposición,
Alfredo Pérez Rubalcaba,
ofrezca el próximo miércoles, 8 de mayo, en la comparecencia de Rajoy en el
Pleno del Congreso de los Diputados para exponer sus nuevas reformas y su nuevo
cuadro macroeconómico. Depende de las intervenciones de Rubalcaba, de
Aitor
Esteban y de
Duran i Lleida para que el Ejecutiva analice siquiera la
posibilidad de convocar a los partidos -menos al PSOE y a los nacionalistas
vascos y catalanes- a unas reuniones para alcanzar acuerdos puntuales en temas importantes.
Sin embargo,
a priori no hay previsión de que Rajoy y
Rubalcaba hablen más de lo que habitualmente hacen por teléfono, y que no
parece que conduzca a nada positivo. En todo caso, en la rueda de prensa
posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría sí ha
dicho que reforma que prepara el Gobierno sobre las Administraciones Públicas será
"difícil" y ha subrayado que "no se hace de la noche a la
mañana". Una reforma que precisaría grandes apoyos políticos, aún cuando
el PP cuente con los diputados suficientes para sacarla adelante.
En ese sentido, Sáenz de Santamaría ha dicho que "estamos
abiertos a cuantos acuerdos puedan cerrarse en todos los temas", como la
comentada reforma de las Administraciones Públicas, y más específicamente de la
local, o del factor de sostenibilidad. La vicepresidenta recalcó "nuestra
máxima voluntad de diálogo y acuerdo", pero se negó en todo momento a confirmar
si Rajoy llamará o no a Rubalcaba y si, por lo tanto, esta 'voluntad de acuerdo'
es real o una mera pose ante la opinión pública.
Todo parece indicar que es lo segundo, dado que ante las
numerosas preguntas que se le dirigieron al respecto sin que la vicepresidenta
se dignara contestar añadió que "No vamos a cejar en un plan de reformas que
nos saque de la crisis". Es decir, que si la oposición quiere que se retire la
reforma laboral que ha creado 700.000 parados más en un año, por poner un
ejemplo, entonces que se olviden de ser llamados a la 'mesa' de Rajoy.