En el debate parlamentario del 1 de agosto
Rajoy proclamará su inocencia, condenará las prácticas de Bárcenas y planteará un pacto global contra la corrupción
jueves 25 de julio de 2013, 10:29h
Moncloa y Génova, conjuntamente, están ultimando un discurso
para Mariano Rajoy el próximo 1 de agosto en el Pleno del Congreso que pasa por
proclamar su inocencia total en el 'caso Bárcenas', condenar las prácticas de quienes,
como Bárcenas -aunque sin citarle-, 'se lucran y corrompen' a los partidos políticos, y
plantear un pacto global contra la corrupción política, económica y social con
la presentación de medidas concretas similares a las ya ofertadas en el pasado
debate sobre el estado de la Nación. Esperan los 'aúlicos' que así el
presidente salga incólume de una cita más que incómoda y posiblemente
perjudicial desde el punto de vista político y judicial.
Según fuentes de absoluta solvencia, Mariano Rajoy
se negó a comparecer en el Parlamento por el 'caso Bárcenas' hasta no saber con
más exactitud qué tenía el extesorero del PP contra él, y sobre todo de qué
munición disponía el director del diario El Mundo, Pedro José Ramírez, para
atacarle con alguna posibilidad de éxito.
Después de una espera 'prudente' y de observar que
no salía ningún documento que le afectará directamente a él o a alguno de sus
más directos colaboradores, y ante la amenaza de un moción de censura que desestabilizaba
completamente el país, y ante el consejo de nacionalistas como Iñigo Urkullu, decidió
'abrir la mano' y comparecer en el Parlamento para hablar, además de economía,
de corrupción en el PP.
No se espera grandes revelaciones de Rajoy en el
debate parlamentario, pero medios gubernamentales aseguran que el presidente va
a dejar proclamada 'sin lugar a dudas' su inocencia, que va a descalificar a
los que como Luis Bárcenas se han enriquecido a través de los partidos
políticos -la duda, y las apuestas morbosas, se centran ahora en si pronunciará
o no el nombre de Bárcenas- y que va a proponer a Rubalcaba y a todas las
fuerzas parlamentarias un pacto contra la corrupción con medidas similares a
las ya anunciadas en el debate del estado de la Nación, el pasado 20 de
febrero.
Medidas concretas para luchar contra la corrupción
Según esas fuentes, Rajoy para exponer primero las
medidas que su gobierno ya ha puesto en marcha para atajar la corrupción. Así,
va a recordar que ha impulsado la ley de transparencia y la de financiación de
partidos políticos, así como la reforma del Código Penal, para proponer
seguidamente a todos los grupos parlamentarios un amplio acuerdo en esta
materia, que ayude a devolver la confianza de los ciudadanos en sus
representantes.
Las medidas concretas serían las siguientes:
- Que la ley de transparencia se aplique a los
partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales, así como a las
organizaciones que se financien con fondos públicos.
- Mayor control sobre los partidos políticos, sus
cuentas y su gestión: hablará del proyecto de ley orgánica de control de la
actividad económico-financiera de los partidos políticos.
- Extender la normativa con mayores exigencias a
los partidos y más instrumentos control para el Tribunal de Cuentas.
- Obligación de los partidos de depositar las
cuentas en un registro público específico.
- Regulación de los procedimientos de contratación
de los partidos políticos, estableciendo con claridad las normas de quienes
contratan en su nombre.
- Establecer reglas claras sobre el papel de los
responsables de la gestión económica de los partidos, con doble control externo
sobre sus funciones: por un lado, con el Tribunal de Cuentas, y por otro, con
la obligación de comparecer anualmente ante el Parlamento para explicar en qué
se han gestionado los recursos de todos los partidos con representación
parlamentaria, que son los que reciben subvenciones oficiales.
- Reformas para garantizar la actuación ejemplar
de los dirigentes políticos, de los altos cargos de la Administración y de
todos los que representen a los ciudadanos. Esas reformas, ya enunciadas en el
debate sobre el estado de la Nación, incluirían aspectos como:
- Un "verdadero Estatuto" del cargo
público, tasando las escalas de retribución, sistemas de protección social y
fijar los casos para la compensación tras el cese y reforzar la Oficina de
Conflicto de Intereses.
- No sólo hacer públicas las declaraciones, sino
establecer un procedimiento de comprobación a través de una auditoria de la
situación patrimonial de los altos cargos al final de su mandato para detectar
cualquier incremento injustificado de patrimonio o rentas incompatibles con sus
percepciones durante el tiempo en que han desempeñado cualquier cargo público.
- Extender todas esas medidas a diputados y
senadores, reformando los reglamentos de las Cámaras, pero también hacia los
gobiernos autonómicos y locales.
- Regulación parlamentaria de los lobbies,
clarificando cuáles pueden ser sus actividades y cuáles sus límites.
- Reforma del Código Penal para endurecer las
penas y de la ley de Enjuiciamiento Criminal que agilice los procedimientos,
así como aumentar el plazo de prescripción de este tipo de delitos.