Rajoy 'recoge' los balones de Santamaría: no es partidario de aplicar el copago sanitario
sábado 17 de marzo de 2012, 22:50h
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha mostrado su rechazo rotundo sobre la posibilidad de establecer el 'copago' sanitario y ha negado sentirse "presionado o chantajeado" sobre la intención de la Generalitat de organizar una consulta sobre el pacto fiscal.
"No me siento presionado o chantajeado, porque eso es un
estado anímico y me voy a centrar en lo fundamental. No voy a hacer nada
que no me parezca sensato y razonable", explicó el presidente en rueda
de prensa conjunta con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras
reunirse durante algo más de una hora en el Palacio de la Moncloa. Rajoy priorizó así continuar con el "empeño" reformista para
impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, para después
asegurar: "A partir de ahí ya veremos qué pasa".
Y es que el líder del Ejecutivo garantizó que no va a
"desatender" los problemas financieros que sufren las comunidades
autónomas y los ayuntamientos, si bien recordó que el Gobierno ya ha
duplicado hasta los diez años el período para que las regiones devuelvan
los anticipos de 2008 y 2009. En este sentido, puso en valor el crédito sindicado de unos
35.000 millones de euros destinado al pago de proveedores, lo que, a su
juicio, permitirá "aliviar" la situación de muchas pymes y de las
administraciones. En cuanto a si el Ejecutivo se plantea el 'copago' sanitario
después de que Cataluña aprobara una tasa de un euro por cada receta
farmacéutica, el presidente del Gobierno aseguró tajante: "No soy
partidario del 'copago' en la sanidad".
El copago no está sobre la mesa
Rajoy argumentó su oposición al 'copago' afirmando que este
"asunto" no está "sobre la mesa" ni en el Consejo de Ministros ni en la
Comisión delegada de Asuntos Económicos. Por su parte, el presidente de Ecuador pidió a Rajoy
flexibilizar las hipotecas para "repartir" los costes de la crisis entre
los ciudadanos y los bancos. Correa aseguró que va en contra de los "principios éticos" de
la economía que la entrega de la casa no sirva para saldar la deuda
contraída con el banco, como sí ocurriría con la dación en pago. "Todo
el costo de la crisis recae en el ciudadano, son cosas sorprendentes",
lamentó. El presidente del Gobierno replicó a su homólogo de Ecuador
que está "abierto" a sus sugerencias y recordó que el código de buenas
prácticas aprobado persigue "suavizar y dar soluciones" a los problemas
de los desahucios.
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