El documento que se va a
debatir este jueves en el Consejo Europeo de Bruselas incluye las propuestas
españolas de unión bancaria y fiscal, ahondando en las conclusiones del Consejo
de junio. Este documento, que ha sido remitido a los países de la Unión el
pasado viernes, 12 de octubre, apunta a la creación de una especie de
Ministerio de Hacienda común, con una cesión de soberanía en cuanto a la
elaboración y aprobación de los Presupuestos Generales de cada país. También
apuesta por una especie de fondo bancario común. Aunque el documento satisface
a España, Berlín sigue oponiendo serias reservas.
El documento que se
empezará a debatir en Bruselas el jueves 18 de octubre en el inicio de este
Consejo Europeo 'intermedio', ha sido elaborado por los cuatro presidentes
comunitarios: Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo; Herman Van Rompuy,
presidente del Consejo Europeo; José Manuel Durao Barroso, presidente de la
Comisión Europea, y Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo. El
documento llegó oficialmente al gobierno español en la tarde del pasado
viernes, 12 de octubre, y en sus once folios se constata la inclusión de las
peticiones españolas en dos puntos fundamentales de debate: la unión bancaria y
la fiscal.
Parece evidente que están
fructificando los contactos que el presidente español, Mariano Rajoy, y su
equipo económico están manteniendo de forma intensa en las últimas semanas,
buscando apoyos para avanzar en este Consejo Europeo del jueves y viernes en la
dirección de una mayor integración bancaria, fiscal, económica y política; un
acuerdo de integración, por cierto, al que se llegó en el pasado Consejo de
junio. Aunque este Consejo de octubre es calificado como de
"intermedio" y no es decisorio, puede resultar fundamental si se
avanza en el apoyo al documento presentado por los cuatro presidentes de
instancias comunitarias y que Diariocrítico les ofrece ahora, según informa desde Bruselas Carol Pérez San Gregorio.
El borrador en cuestión satisface
a países como España, y presumiblemente Italia y Francia, pero suscita serias
reticencias en Alemania y en sus países satélites. Ahora bien, se cree en
Madrid, París y Roma que en la práctica los alemanes sólo están planteando
"matices" al documento base; no obstante, el ministro alemán de
Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha considerado este mismo martes 'insuficientes' y
'demasiado vagas' las ideas para reformar la eurozona que discutirán los
líderes europeos en la cumbre del jueves y el viernes, y que han sido
elaboradas por los cuatro presidentes comunitarios.
Ahora bien, Schäuble sí
ha dicho algo que, en principio, va en línea con la idea de avanzar en la
unidad bancaria, fiscal y económica para llegar, finalmente, a la política: ha propuesto
este martes dar más poderes al comisario de Asuntos Económicos, cargo que ahora
ostenta Olli Rehn, para que pueda exigir modificaciones en los presupuestos de
cualquier Estado miembro o incluso rechazarlos si incumplen las exigencias de
la UE en materia de déficit.
En todo caso, no es un
secreto que, acuciada por los mercados y la prima de riesgo, España quiere
avanzar lo más rápido posible en la integración europea, asumiendo el coste en
pérdida de soberanía que ello conlleva. En el caso de la unión bancaria se
posiciona al lado de lo que ha dicho el Banco Central Europeo (BCE), que ha
señalado que lo más importante es avanzar en la supervisión única y que si el
Consejo le da ese cargo en enero, a lo largo de 2013 está en disposición de ir asumiendo
paulatinamente la competencia.
Está claro que una vez
que se tenga resuelto el problema de la supervisión única se podrá proceder a
operaciones de recapitalización bancaria directa, que es lo viene demandando
España a lo largo de este último año.
En este orden de cosas,
el objetivo del Gobierno español lo dejó apuntalado Rajoy en París hace escasas
fechas, cuando exigió que se establezca un calendario de acción concreto para
la construcción del diseño europeo y se articule un supervisor bancario en
diciembre para que pueda estar en funcionamiento lo antes posible. Este punto queda
explícitamente recogido en los papeles remitidos a los gabinetes presidenciales
para su discusión del Consejo del próximo jueves.
Es cierto que los 'tiempos'
de Bruselas no suelen coincidir con los de los Estados miembro, pero desde la
Presidencia del Consejo que ostenta Van Rompuy se recuerda que a los acuerdos
del mes de junio hay que darles la máxima urgencia, algo por lo que apuesta
también España. Es decir, que hay que acelerar la puesta en marcha del supervisor
bancario único, uno de los requisitos previos para hacer posible la recapitalización
directa de los bancos, esté listo cuanto antes.
Los puntos claves del
documento
Ahora bien, el documento
sobre el que trabajarán los líderes en esta cumbre 'intermedia' no se casa con
la versión de la recapitalización directa que defiende Rajoy, y recoge una
fórmula intermedia para intentar conformar a todos: "El Eurogrupo
establecerá los criterios operativos exactos que guiarán las recapitalizaciones
directas", así, sin más, según informa Kioto García.
Algunos de los puntos
clave de ese documento que se debatirá el jueves y viernes son los que siguen:
Inversión en el
crecimiento: Se está avanzando en la ejecución de 120.000 millones de euros del
paquete de financiación. En particular, en las próximas semanas, el Banco
Europeo de Inversiones debe adoptar 10.000 millones de aumento de capital con
el objetivo de fortalecerlo, así como aumentar su capacidad de préstamo global
de 60.000 millones de euros. Esto, a su vez, permitirá a la inversión adicional
de 180.000 millones en los próximos tres años.
Se está trabajando para
asegurar que los 55.000 millones de los Fondos Estructurales se movilizan de
forma rápida y eficiente, la Comisión seguirá ayudando a los Estados miembros a
reprogramar los Fondos Estructurales para enfocarlos para el crecimiento y el
desarrollo del empleo.
La profundización de un
mercado único: El consejo Europeo acoge con satisfacción la intención de la
Comisión de presentar todas las propuestas clave de antes de la primavera del
2013, y pide su rápido examen a fin de permitir su adopción para hacerlo antes
de finalizar la actual legislatura. Además la Comisión, hará un seguimiento de
la Directiva de Servicios y la gobernanza del mercado único.
El desarrollo de una
política fiscal para el crecimiento: El trabajo y las discusiones deben
llevarse adelante con las propuestas sobre fiscalización de la energía, sobre
el impuesto común para las empresas y una revisión de los ahorros de los
directivos de dichas empresas, y para llegar a un rápido acuerdo sobre las
directrices de negociación para la fiscalización del ahorro en acuerdos con
otros países.
Y en último extremo, en
el borrador existe una alusión a que los países de la UE pongan en marcha
"estrategias de consolidación fiscal compatibles con el crecimiento".
Se trata de una fórmula que podría abrir la puerta a una relajación de los
objetivos del déficit en los próximos años, tal y como ha reflexionado el Fondo
Monetario Internacional en su última reunión de Tokio.
Borrador del Consejo Europeo