Ni Moncloa ni la
Generalitat han desmentido el
encuentro, pero tampoco se muestran muy interesados en hablar sobre él. Ahora
bien, todo parece indicar que desde que
Artur Mas enviara a finales de julio
una carta a
Mariano Rajoy para pedirle la apertura de negociaciones para convocar
una consulta soberanista en Cataluña, ambos gobernantes han mantenido varias conversaciones telefónicas.
Esas conversaciones se habrían sustanciado 'en
privado' en la reunión del 29 de agosto, en la que, según el diario catalán
ara.cat, que cita fuentes de la Generalitat, Rajoy y Mas analizaron los
escenarios con más calma. Se afirma al respecto que aunque las posiciones están
aún muy lejos, el gobierno catalán percibe un cambio de tono en la Moncloa con
respecto al año pasado.
En concreto, se recuerda en Cataluña cuando en 2012
Rajoy respondió con un golpe a la propuesta de pacto fiscal, pero que ahora las
señales que se perciben en Madrid no son exactamente lo mismo y que se ha
detectado una 'incipiente apertura al diálogo' por parte de Moncloa.
De ahí habría surgido la puesta en marcha del 'plan
B' soberanista anunciado por Mas este último jueves, que pasa por
no convocar el referéndum en 2014 y esperar a 2016 para convertir las elecciones catalana de ese año en un plebiscito sobre el propio Estado, pero evitando la
tensión que supondría una convocatoria bilateral e 'ilegal' en 2014. Aunque,
según la
Generalitat, Mas habría negado que una mejor financiación o incluso el
pacto fiscal fuera una alternativa al referéndum, todo parece indicar que Rajoy
habría prometido al
molt honorable president que lanzaría una propuesta para
una nueva fiscalidad después de la Diada del 11 de septiembre.
De ahí la puesta en marcha del marcha del 'plan B',
pero el anuncio de Mas ha provocado la reacción inmediata, y en contra, de su
principal socio ERC, cuyo presidente
Oriol Junqueras, dijo que "en 2014
tenemos que decidir nuestro futuro, y haremos todo lo que esté en nuestras
manos para que sea así. La independencia cuanto antes mejor".