El Gobierno apela a la Ley: confía en que Mas la cumpla y no saque las urnas a la calle
sábado 13 de septiembre de 2014, 09:51h
El Gobierno ha reiterado su apelación a la ley para rechazar la
convocatoria de una consulta en Cataluña. "El Gobierno está sujeto a la
Constitución y las leyes", resaltó la vicepresidenta del Gobierno,
Soraya Sáenz de Santamaría, que en la rueda de prensa posterior al
Consejo de Ministros expresó el respeto del Ejecutivo al derecho que
tienen todas las personas a manifestarse de forma pacífica por lo que
estimen oportuno. Un derecho, precisó, que reconoce la Constitución,
norma que, subrayó, establece los procedimientos legales para cambiar el
sistema.
De ahí, que el Gobierno no puede cambiar su
postura ante la consulta, pues no deriva "de un capricho de una
decisión", sino de la Constitución, que obliga a todos los gobiernos "en
este momento y en el futuro, en España y en Cataluña".
En consecuencia, la vicepresidenta pidió al
Parlament una reflexión para que no apruebe la ley de consultas y
aseguró que si sigue adelante el Gobierno impedirá su entrada en vigor
con un recurso al Tribunal Constitucional que conllevará su inmediata
suspensión. Saénz de Santamaría confió en que el presidente de la
Generalitat, Artur Mas, cumpla su palabra y no lleve a cabo una consulta
ilegal.
Varias son las opiniones que coinciden en destacar la posición de
firmeza del Gobierno tras la manifestación de la Diada. Algunos medios se han hecho eco de esta postura y dan un paso más, como es el caso de El País que informa que el Gobierno "ya
trabaja en los textos y en los plazos" para aprobar el recurso contra la
consulta. El diario apunta la celebración de un Consejo de Ministros
extraordinario para aprobar dicho recurso ante la posibilidad de que la
reunión ordinaria del Ejecutivo coincida con un viaje a China del
presidente del Gobierno.
En principio, la ley de consultas podría entrar
en vigor el 19 de septiembre, por lo que habría que esperar para
aprobar el recurso al Consejo de Ministros del viernes 25, fecha en la
que Rajoy estará en China.
Mas insiste en celebrar la consulta, pero dice que debe tener "garantías democráticas"
El presidente de la Generalitat, Artur Mas,
reafirmó el viernes su compromiso de convocar la consulta soberanista el 9 de
noviembre, aunque remarcó que debe celebrarse con todas las "garantías
democráticas" para que el resultado se "entienda en todas partes".
"Votaremos seguro. Otra cosa es en qué condiciones", afirmó Mas en una
entrevista en Rac1, tras la multitudinaria movilización con
motivo de la Diada, que, a su juicio, puso en evidencia la "unidad y el
consenso" en el proceso soberanista.
Mas explicó que las "garantías democráticas" a
las que se refiere implican que participen tanto "los del 'sí' como los
del 'no'". "Si no hacemos bien la consulta, será como un búmerang que
caerá sobre nosotros", alertó el presidente catalán. Mas apeló al
consenso, y aseguró que "hará todo lo posible" para que "no se
resquebraje la unidad" en Cataluña.
El fiscal general del Estado, Eduardo
Torres-Dulce, dijo ayer que el Ministerio Público "actuará en
consecuencia" si se celebra el 9 de noviembre la consulta soberanista y
ello supone incumplir el mandato que pueda dar el Tribunal
Constitucional. En declaraciones a la Cadena SER, Torres-Dulce
explicó que la Fiscalía tiene que aplicar el Código Penal "si existe una
decisión del Tribunal Constitucional o de cualquier otro en la que se
establezcan unas obligaciones a cumplir".
Mientras, la asociación de jueces Francisco de
Vitoria cree que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas,
podría cometer delitos de prevaricación, desobediencia e incluso
sedición si decide celebrar la consulta, y advierte de que estos
ilícitos llevan aparejadas penas de inhabilitación de hasta 15 años de
cárcel.
El conseller de Interior, Ramón
Espadaler, afirmó ayer que ni su partido, UDC, ni la federación CiU
están "instalados en la desobediencia civil". En una entrevista a RNE,
Espadaler se refirió así al llamamiento a la desobediencia civil que
hizo el líder de ERC, Oriol Junqueras, en el caso de que el
Constitucional impida la consulta soberanista prevista para el 9 de
noviembre próximo, y subrayó que ERC y CiU no son "partidos iguales".
Por su parte, el secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez, dijo que, aunque el jueves se vieron en Cataluña unas
"imágenes impactantes" de "una amplia movilización" con motivo de la
Diada, está "convencido" de que "la mayor parte de los catalanes lo que
quieren es convivir, tender puentes y no romper". Sánchez defendió que
hay que "mirar con respeto a la movilización" e hizo hincapié en que
"lejos del silencio" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de
las "soflamas" del presidente de la Generalitat, Artur Mas, "se tiene
que abrir un espacio de centralidad en la política catalana". El líder
socialista pidió a Rajoy y a Mas que se reúnan de inmediato para
encontrar una solución.