En uno de los correos entregados por Mario Sorribas
Caso Nóos: Un desmemoriado Torres envía un 'dudoso' mail al testaferro de Urdangarín
miércoles 15 de mayo de 2013, 13:03h
El apoderado y presunto testaferro de Iñaki Urdangarin, Mario Sorribas,
quien ha aportado al caso Nóos varios emails de los que se deduce la
posición de mando que tenía el exsocio del duque de Palma Diego Torres
al frente del Instituto Nóos, presentó varios correos en concreto en los
que se menciona el nombre del secretario personal de las Infantas,
Carlos García Revenga, en relación a un envío de determinados
materiales.
"Mario. No me acuerdo si te dije lo de enviar materiales a Carlos
García Revenga. ¿Lo hice?", le pregunta Torres a Sorribas en uno de esos
emails, fechado el 20 de junio de 2005. Ese mismo día, el supuesto
testaferro le responde que "no me lo dijiste", acatando la instrucción
de Torres al manifestar: "se los envío a la primera de cambio. O sea,
hoy".
En concreto, García Revenga fue imputado en el marco de esta causa
por las labores de asesoramiento que habría llevado a cabo con
Urdangarin y respecto a su entorno societario y personal, respecto a lo
cual el propio encausado declaró su inocencia en un comunicado
aseverando que pudo haber mezclado, "en ocasiones, gestiones propias" de
su puesto "con otras relacionadas con actividades privadas de los
duques de Palma".
En concreto, junto los anteriores correos, Sorribas ha entregado
otros con el objetivo de acreditar que Torres era "quien manda y
dispone" en el Instituto Nóos, recalcando por el contrario cómo, hasta
el momento, no se han incorporado a las investigaciones correos
"dirigidos por o al yerno del Rey de España donde dé instrucciones de
mando".
En un escrito al que tuvo acceso Europa Press, la defensa de
Sorribas recrimina el "intento de practicar la maniobra de la confusión"
por parte de Torres o, "lo que se dice en catalán, 'embolicar la
troca'", si bien subraya que "la mayoría decaen por sí solas por
inverosímiles".
Asimismo, ironiza en torno a la entrega de emails por parte del
exsocio de Urdangarin "por capítulos", como si se tratara "de un serial
que tiene a medio país enganchado, y quien dice país dice medio mundo",
al incidir en que "el avatar judicial de este asunto se sigue con pasión
en Hispanoamérica, con lo que puede afirmarse que está haciendo más por
la unidad cultural de los hispanoparlantes que muchas de las
iniciativas costosísimas del Instituto Cervantes".