El ex presidente
Camps negó ayer martes haber aceptado regalo alguno de la denominada trama Gürtel y aseguró que los trajes que adquirió en Madrid los abonó en efectivo y sin pedir los tiques porque él nunca solicita comprobantes de nada y tampoco suele utilizar tarjetas de crédito. En su declaración como acusado de un delito de cohecho impropio, también aseguró que devolvió los regalos que
Álvaro Pérez, conocido como
El Bigotes, le envió a él y a su familia en la Navidad de 2008. En este punto, dijo que en 2003 dictó una orden interna por la que se ordenaba devolver todos los regalos que "se pasaran de una raya".
Camps declaró que su relación con Álvaro Pérez era "cordial" pero circunscrita al ámbito del partido, y contó que le conoció en 2002, cuando El Bigotes se encargó de organizar un acto de su partido en Alicante. Señaló que a partir de ese momento Álvaro Pérez se encargó de organizar los actos de los populares valencianos.
Según su declaración, acudió a la tienda Milano de Madrid en marzo de 2006 porque los trajes "costaban la mitad" que los que se confeccionan habitualmente en El Corte Inglés, y "uno tiene el sueldo que tiene e intenta ajustarlo", apostilló. El sastre José Tomás le envió cuatro trajes a su domicilio para que se los probara, pero como no se ajustaban a su talla los devolvió. Posteriormente acudió a la tienda Forever Young a petición de este sastre, y allí sí que adquirió diferentes prendas que abonó en efectivo, ya que nunca utiliza tarjetas de crédito para evitar que los ciudadanos piensen que paga con dinero público, relató.
Camps atribuyó el proceso judicial a un "terrible montaje", con gran parte de responsabilidad del Ministerio Fiscal, y consideró que se trata de un "ataque político muy importante" orquestado a través de los medios de comunicación. También recordó el pasado como alto cargo en el Gobierno socialista de Joan Lerma del juez que preside el Tribunal del Jurado,
Juan Climent.
En la exposición inicial,
Javier Boix, letrado de Camps, calificó la acusación contra su cliente de "absurda" y le describió como una persona "extremadamente afectuosa", "austera" e incluso "racanillo".
El juicio en la prensaEL PAÍS destaca que Camps "no aporta pruebas" al declarar en el juicio que pagó los trajes. Según este diario, las grabaciones socavaron el discurso del expresidente valenciano. PÚBLICO también dice que Camps no aportó ninguna prueba de que pagara sus trajes y abre con una afirmación del expresidente durante el juicio: "Mis conciudadanos querrán que vaya bien vestido". Además, resalta que Camps atacó "al juez y a las fiscales para desacreditar el juicio". Al respecto, EL MUNDO vio a un "Camps desafiante". Desde otra perspectiva, LA RAZÓN subraya que Camps tuvo que defender "su inocencia durante cinco horas por las trabas de la acusación del PSOE".
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