El veredicto de las tertulias: nadie se cree las "razones personales" de Torres-Dulce
jueves 18 de diciembre de 2014, 23:44h
Otra noche con un protagonista claro para alimentar las fauces
siempre hambrientas de los tertulianos. Eduardo Torres-Dulce probablemente
tenga razones personales para su dimisión como fiscal general del Estado, pero
salvo contadas excepciones, nadie se ha creído su escueta nota de cuatro líneas
para hacer público el anuncio. Junto con la unánime referencia a las presiones
que habrían desencadenado su marcha, la otra clave que ganó fuerza es la
soledad en que había quedado tras otra sonada dimisión, la del ex ministro de
Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, su gran y por lo visto único valedor.
Carlos Alsina
dirigió su Brújula a Torres-Dulce
desde el primer minuto, aunque no antes de que se oyera alguna referencia a Ana Mato. Javier Caraballo da por ciertas las presiones, pero a su juicio "es
el mejor fiscal general que hemos tenido", en lo que coincidirá con Víctor Arribas
en la tertulia de 24Horas, y se va por considerarse "ninguneado", sobre todo
con algunos nombramientos "de los que se enteró por los periódicos".
Fue casi la única tertulia -La Linterna, por cierto,
permaneció apagada- en la que se oyó el nombre de Pilar Fernández Valcárcel como principal aspirante a ocupar la
Fiscalía General del Estado, la primera mujer que ocuparía este cargo.
José María Crespo,
por supuesto, discrepó de los elogios de Caraballo y hizo un recorrido por los
casos más notorios de presiones gubernamentales sobre el fiscal general de
turno.
En Hora25 se extrañaban del momento elegido y se pedían
explicaciones más claras que la mera alusión a "razones personales". Javier Aroca cree que una "renuncia
crítica" y no basta "una nota de cuatro líneas" porque hablamos "de uno de los
pilares del Estado".
Claves
En RTVE, Sergio
Martín también planteó a sus invitados de hoy la marcha de Torres-Dulce con
la duda sobre sus verdaderas razones para marcharse como punto de partida para
el debate. Paulino Guerra lo resume
en el "cansancio mutuo" por ambas partes, fiscal y Gobierno.
"Todos sabemos por qué se ha ido y no son razones personales".
Carmen del Riego ve también en la
ausencia del principal valedor de Torres-dulce, el ex ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, una de las
claves para la renuncia que más circuló de tertulia en tertulia.
Víctor Arribas
también ve en la soledad en que le dejó Gallardón como uno de los detonantes, "pero
esta decisión no la tomó ayer ni anteayer", relativizando el factor de las
presiones, "que todo el mundo sufre en su nivel" y lo calificó sin ambages "como
el mejor fiscal general de la Democracia". Para este tertuliano sí ha habido
razones personales.
Incómodo
En El Cascabel, el invitado de la noche fue Toni Cantó, el hiperactivo diputado de
UPYD en racha, que por supuesto tuvo que pronunciarse sobre la huida del fiscal
general del Estado. Antes, Edurne
Uriarte arrancó el debate constatando la "posición débil" de Torres-Dulce, "muy
incómodo" ante ciertas decisiones.
Isabel Sansebastián
discrepó aportando un dato relevante: "Con el 9N quien no quería la querella
era el Gobierno, él sí estaba de acuerdo en ponerla". En su opinión, la clave
de su dimisión está en su actitud ante los casos de corrupción, "con presiones
desde todos los partidos".
Otro dato relevante fue el aportado por Ricardo Martín, quien advirtió a sus compañeros de mesa que sí hay
razones personales en la decisión del fiscal general, "algo relacionado con un
familiar".
Como colofón de una noche de tertulias dedicada a
Torres-Dulce vale el comentario que hizo Antonio
Jiménez en su comentario de arranque al filo de las diez. En referencia a
lo que deben pensar en el PP sobre su dimisión recurrió al viejo dicho de que "tanta
paz se lleve como... ".