El vicepresidente
de la Comisión y comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, ha corroborado
este lunes en Madrid que hay 2.000 posibles vetos contra la inclusión de
Cataluña en la Unión Europea si Artur Mas decide romper la baraja e
independizarse de España. Almunia ha sido caso: si Cataluña abandona España no
entrará nunca en Europa. El comisario europeo también se ha mostrado contrario
a las 'acciones preferentes', que calificó de 'abuso', dijo que había que
actuar en el caso de los desahucios y, sobre el también socialista Rubalcaba,
ha dicho que "aguantará" al frente del PSOE.
Todos,
la izquierda, la derecha, los empresarios, los embajadores y hasta figuras políticas
sacadas del túnel del tiempo se dieron cita en Madrid para escuchar al
vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia,
Joaquín
Almunia, en una conferencia en Nueva Economía Fórum. Allí estaban desde los
populares Santiago Cervera, Ana Palacio, Elvira Rodríguez. Elena Pisonero o
Soledad Becerril, hasta los socialistas
Juan Moscoso, Marcelino Iglesias o
Jordi Sevilla, pasando por el
túnel del tiempo de la política que representan los ex ministros
Rodolfo Martín Villa, Juan Manuel Eguigaray o
Carlos Solchaga. En realidad, ahí
estaba el 'casi todo' Madrid.
Joaquín
Almunia se mostró cauto en su conferencia inicial -en la que, no obstante,
reconoció la
preocupación en la Unión Europea por la catástrofe del
paro en
España al conocerse que hay 128.242 parados más-, pero se desmelenó, en sentido
figurado, en el turno de preguntas.
Una de
las más complicadas fue la relativa a una eventual independencia de Cataluña, a
la cual se ha sumado este mismo lunes el
ex presidente de la Generalitat, Jordi
Pujol: "Si una parte de un Estado miembro se separase, esa parte se queda
fuera y tendría que empezar los trámites nuevos de pedir el ingreso si es que
lo deseara". Eso es lo que dicen los tratados.
Ahora
bien, Almunia reconoció que, dado que existe la regla de la unanimidad, hay más
de 2000 posibilidades para vetar el ingreso de Cataluña en la Unión Europea. O,
lo que es lo mismo, lanzó un serio aviso a
Artur Mas, Jordi Pujo y todos cuanto
juegan con romper un Estado miembro como España: Cataluña no entrará nunca en
la Unión Europea. En todo caso y en último extremo, él mismo, como "ciudadano español",
se mostró partidario del federalismo que propugna
Pérez Rubalcaba.
Sobre
el actual secretario general del PSOE, precisamente, Almunia está convencido de
que
aguantará la presión interna y seguirá en el cargo. Esto es lo que ha dicho
sobre Rubalcaba:
"Cuando era joven corría los cien metros lisos; ahora
está en los 10.000, camino de la maratón".
No
obstante, el comisario europeo rehuyó, literalmente, hablar sobre el rescate español,
señalando que hay 'argumentos en pro, en sí pero o en por qué lo tengo que
pedir'; aunque luego se decantó porque "alguien califique jurídicamente"
el "abuso" que los bancos españoles han hecho respecto a las
'preferentes' y dijo que "hay que intervenir para evitar en lo posible los
dramas humanos que estamos viendo" en materia de desahucios de vivienda.
No
quiso, por el contrario, comentar siquiera la posibilidad de que España
incumpla el déficit fijado para 2012, alegando que este miércoles, 7 de
noviembre, el Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios,
Olli Rehn, va a
presentar las previsiones económicas de la Comisión, documento sobre el que la
Comisión Europea elevará una opinión al Consejo a finales de este mes.
"Preocupación
intensa" en Europa por el paro en EspañaDurante este acto informativo,
Almunia dijo que "hay preocupación cuando desde Europa se mira a España;
preocupación intensa por el 25 % de paro" y por el desempleo juvenil "en el 50 %".
Sobre el aumento del desempleo en 128.242 personas en octubre, Almunia señaló
que "más allá de la cifra de un mes u otro, me parece el problema número uno y
el reto uno" que han de abordar los agentes públicos y privados en España, con
el objetivo de que se reduzca.
En su conferencia
inicial, el responsable de Competencia reconoció que la situación es "difícil",
pero destacó, no obstante, la necesidad de "no dejarse llevar por el
derrotismo", porque la actual coyuntura "tiene solución", aunque señaló que no
sabría decir "cuándo saldremos de ésta". "No puedo dar una fecha, pero estamos
empezando a poner los peldaños firmes" para salir de la crisis y sentar unas
"bases más sólidas" de crecimiento.
En todo caso, reconoció
que las previsiones de PIB del Gobierno para 2013, con una caída del 0,5 %, "están
un poco alejadas del consenso", aunque pidió esperar a ver el cuadro
macroeconómico que dibuja para España la Comisión Europea y que se presenta
esta semana. "A la luz" de las previsiones que dé la Comisión, se abordará si
es necesario o no una revisión de las recomendaciones a los países que están en
proceso de déficit excesivo, como es el caso de España.