Culparán a Rubalcaba de 'oportunista' y demonizarán a los
medios que den pábulo a Bárcenas
El PP cambia de estrategia: de la 'roldanización' de Bárcenas a pedir disculpas por haber tenido a un supuesto ladrón
martes 23 de julio de 2013, 09:48h
El PP va a experimentar un cambio más en su estrategia: va a
pasar de la 'roldanización' de Bárcenas -objetivo ya conseguido- a pedir
disculpas a la ciudadanía por haber tenido en sus filas, sin saberlo, a un
supuesto delincuente como el extesorero nacional del PP. Van a alegar que
Bárcenas actuaba de manera solitaria y para su exclusivo provecho, que la
dirección del PP no sabía de sus manejos y que se van a poner todos los medios
necesarios para que otro supuesto 'ratero' no vuelva a ocupar cargos de tanta
responsabilidad.
Piensan que así, pidiendo disculpas y prometiendo
regeneración política, Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal y demás dirigentes
actuales del PP saldrán incólumes de la situación en las que les ha colocado el
otrora todopoderoso tesorero del partido.
Esta segunda parte de la estrategia
del PP, auspiciada por 'cerebrines' como Pedro Arriola o Moragas, sobreviene
después de conseguir que haya calado en la opinión pública la idea de que
Luis Bárcenas es como fue Luis Roldán: un supuesto delincuente que actuaba sólo para
su beneficio personal y que todo lo que diga está contaminado y forma parte de
una estrategia de defensa para librarse él mismo a través de la política del
ventilador. Rafael Hernando ha sido el más 'explícito' en esta
nueva estrategia de no dar la cara: "Hay quien ha decidido fabricar unos
papeles para realizar un chantaje al Estado y no ha conseguido absolutamente
nada. La prueba es que es un presunto delincuente que está en Soto del Real".
Por tanto, ahora que ya han conseguido 'roldanizar'
a Bárcenas, se pone en marcha la segunda, tercera y cuarta parte de la
estrategia, todas juntas. Primero, pedir disculpas por haber fallado en la 'vigilancia'
de los que ocupan los cargos públicos en el partido, es decir, de no 'haberse
enterado' de lo que supuestamente hacía Bárcenas aprovechando su puesto;
segundo, prometer una regeneración política con la puesta en marcha de todos los
mecanismos de control necesarios para que no se vuelva a 'colar' otro Bárcenas
en el partido, al menos en esos cargos, y tercero, responsabilizar al PSOE de
actuar de forma 'oportunista' y sin tener en cuenta los intereses de España.
La nueva estrategia la empezó a poner en marcha la
secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, que, aunque aún tiene que explicar
muchas cosas de su gestión, como la acusación de haber recibido 200.000 euros
para una concesión en Castilla-La Mancha, inició el lunes un ataque directo a
quien la acusa: "Tenemos que impedir que individuos con conductas reproblables,
como las que hemos conocido, puedan encontrar acomodo en nuestra democracia", dijo,
en un foro periodístico, para añadir que "Mariano Rajoy va a comparecer y lo
quiere hacer para calmar ese clima de alarma social que algunos
injustificadamente quieren crear".
En esa misma intervención, Cospedal lanzó el resto
de mensajes que ahora están siguiendo ya otros líderes del partido, como
González Pons o Carlos Floriano: "Tenemos que impedir que individuos con
conductas reproblables, como las que hemos conocido, puedan encontrar acomodo
en nuestra democracia y puedan sacar ventaja a costa del conjunto de la
ciudadanía o de las libertades reconocidas en nuestro país. Los ciudadanos no
pueden tener la más mínima duda de parte de quién estamos y por qué intereses
velamos".
Y de ahí, desde una petición muy peculiar de
disculpas, al tercer paso: la demonización de la oposición de izquierdas, que
se atreve a pedir responsabilidades políticas por el 'caso Bárcenas'. La idea
básica ya la ha marcado Cospedal en el argumentario del PP: "Parece que el
oportunismo se impone como alternativa política y amenaza con arraigarse en la
vida pública dos años más".
Y junto al rechazado del 'oportunismo' de
Rubalcaba, la demonización de otros líderes políticos y sobre todo mediáticos,
auténticos 'antipatriotas' que quieren impedir que España prospere: "Algunos,
que se consideran líderes políticos o mediáticos, sean capaces de poner en tela
de juicio la estabilidad política de nuestro país sobre la base de las
declaraciones de un presunto delincuente. Si en nuestro país aceptamos un
listón así de bajo, ¿qué futuro nos espera? Uno peor que el que tenemos y,
seguro, no es el que deseamos para nuestro hijos".
En fin, que ésa es la nueva estrategia
anti-Bárcenas del PP y va a quedar plasmada día a día en todos los argumentarios
que de la calle Génova salen.