El órdago lanzado por Artur Mas le ha salido por la culata: los resultados de las elecciones catalanas del 25-N confirman, ni más ni menos, que el presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña le ha hecho la campaña a la ERC de Oriol Junqueras. Es decir, que ha trabajado para el 'enemigo político'; o, lo que es lo mismo, que ha engordado a la 'bestia' para ser devorado por ella.
Artur Mas convocó unas elecciones con un programa de máximos en el que, con mucho victimismo respecto a 'España', se recogía un plan soberanista para Cataluña. Después de una campaña bipolarizada sobre el independentismo, pero en la que las denuncias de un medio de comunicación sobre la supuesta corrupción de Mas, Pujol y CiU tuvieron un papel destacado en los últimos tramos de la misma, los resultados en las urnas le han acarreado a Mas un rotundo fracaso personal.
Como resultado final, CiU se queda con 50 diputados. Artur Mas gana las elecciones, sí, pero perdiendo 140.000 votos, 12 escaños y nada menso que 8 puntos con respecto a los comicios de 2010. Es lo que en términos políticos significa un auténtico desastre electoral, y, al decir de algunos, un candidato con vergüenza política tendría que presentar de forma inmediata su dimisión.
ERC, un crecimiento espectacular
El órdago soberanista de Mas ha servido, sin embargo, para agitar a la bestia del nacionalismo a ultranza: la gran beneficiada de esta campaña ha sido, sin duda, la ERC de Oriol Junqueras, que sobrepasa de forma histórica al PSC y se convierte en la segunda fuerza política de Cataluña con 21 diputados. Con respecto a 2010, ERC, que lo apuesta todo por la confrontación con el resto de España, obtiene más de 475.000 votos (más del doble que en 2010) y 11 diputados más, con un porcentaje total de casi el 14 % de los votos emitidos. Un éxito sin precedente en el histórico partido de Francesc Macià y de Lluís Companys.
Pero el nacionalismo independentista también se ha movilizado hacia la Candidatura d'Unitat Popular (CUP-Alternativa d'Esquerres), de David Fernàndez y Albert Botran (su portavoz nacional), que desplaza por completo a Solidaritat Catalana per la Independencia (SI) y sienta en el Parlament a 3 diputados nuevos: la CUP obtiene más de 121.000 votos y el 3,48 %. Mientras que Solidaritat, de Alfons López Tena y Uriel Bertran, pierde los 4 escaños que había conseguido en 2010 y se queda fuera del Parlament. En definitiva, es un mero trueque de votos entre una y otra formación política.
En todo caso, los resultados dejan bien claro que no ha habido en las urnas un ascenso global del independentismo. En 2010, las posiciones independentistas obtuvieron un total de 76 escaños (si contamos a CiU, ERC y SI), mientras que en estos comicios, apostando directa y abiertamente por el independentismo, estas mismas fuerzas han logrado sólo 73 escaños, 3 menos que en 2010. Es lo que se podría valorar como un fracaso político, porque, además, se quedan muy lejos de la apuesta de Mas y Junqueras de lograr todos juntos los 90 diputados precisos para controlar los 2/3 del Parlament.
La dura derrota del PSC
Por la vía contraria, se constata la dura derrota de la 'tercera vía' que representaba el PSC de Pere Navarro, aunque no ha sido el hundimiento tan absoluto y tan total que pronosticaban las encuestas. Cogida entre dos fuegos, la versión catalana del PSOE ha registrado, no obstante, un pésimo resultado: ha perdido 60.000 votos, 4 puntos y 8 escaños con respecto a 2010, quedándose en sólo 20 diputados y el 14,53 por ciento de los votos. Pierde por tanto el segundo puesto político a favor de ERC, que ha conseguido un escaño. Sin embargo, el PSC ha obtenido más votos que ERC (511.000 frente a 480). Cosa de la Ley Electoral.
Ahora bien, parece evidente que el 'federalismo asimétrico' propugnado por Pere Navarro y apoyado a nivel nacional por Pérez Rubalcaba no ha sido totalmente entendido por el electorado catalán en unas elecciones que se jugaban de forma bipolar. La gran movilización que se ha producido -no iba tanto elector a las urnas desde 1988- ha evitado que el PSC tenga un descenso aún mayor, como auguraban todas las encuestas.
El éxito del catalanismo españolista
Tan bipolar se ha jugado en esta campaña, que el Partido Popular de Alicia Sánchez-Camacho, sin vías intermedias y con palabras directas de 'catalanismo españolista', ha obtenido su mejor resultado de todos los tiempos: ha logrado en estos comicios 460.000 votos (unos 80.000 más que en 2010) y 19 diputados, lo que representa un 13 % por ciento del total (1 punto más que hace dos años).
La alegría en las sedes del PP en Barcelona y en Madrid era lógica y comprensible: los populares permanecen como cuarta fuerza política, pero a muy pocos escaños de la ERC independentista de Junqueras y a un solo escaño del PSC de Navarro. Un éxito que se reflejó en las palabras que pronunció la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, aún sin esperar a que estuviera escrutado el 100 por 1000.
El nacionalismo español ha tenido también su auge increíble en la Ciutadans de Albert Rivera, que ha conseguido 9 diputados, con 270.000 votos y el 7,62 por ciento. Es decir, más del doble votos y de porcentaje que en 2010, y 6 diputados más.
El increíble ascenso de la izquierda real
Caso aparte es el de la ICV-EUiA de Joan Herrera. A la izquierda real de Cataluña la han votado más de 350.000 electores, y ha obtenido 13 diputados y el 10 % por ciento de los votos emitidos. Un resultado sin duda memorable porque en una bipolarización como la vivida en Cataluña Herrera ha conseguido crecer espectacularmente: en 2010 obtuvo 10 diputados y 230.000 votos, 120.000 menos que ahora. ICV no ha jugado al independentismo, aunque sí, naturalmente, a buscar al máximo los intereses de Cataluña y apostar por un no tan claro 'derecho a decidir'.
Pero su mensaje social ha sido contundente y ahí quizá radique su éxito electoral: Herrera se ha desgañitado repitiendo que lo que este 25 de noviembre se jugaban los ciudadanos de Cataluña no era si independencia sí o no, sino si se dejaban robar sus derechos sociales tan duramente adquiridos con luchas obreras a lo largo de todo el siglo XX.
La duda, no obstante, es ¿qué hará ahora Herrera? Durante dos legislaturas, ICV formó equipo con PSC y ERC en el tripartit. ¿Se posicionará ahora en un bloque por la independencia en el que estuvieran CiU, ERC y CUP- Alternativa d'Esquerres? Esa es la cuestión.
Resultados oficiales (Escrutinio: 99%) |
Partidos
|
Votos |
Escaños 2012 |
Escaños 2010 |
CiU |
30% |
50 |
62 |
ERC |
13% |
21 |
10 |
PSC |
14% |
20 |
28 |
PP |
13% |
19 |
18 |
ICV-EUiA |
9% |
13 |
10 |
Ciutadans |
7% |
9 |
3 |
CUP |
3% |
3 |
- |
SI |
1% |
0 |
4 |
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