'Road Show' de Artur Mas por Francia: Hará de las elecciones autonómicas un plebiscito sobre la independencia
viernes 11 de abril de 2014, 12:22h
El
presidente de la Generalitat, Artur Mas, está de 'road show' por Francia para
explicar porqué defiende la independencia de Cataluña y de qué forma se podría
llevar a cabo la consulta popular que refrende las aspiraciones de secesión de
los partidos nacionalistas catalanes. En este sentido, apuntó que si no hay
acuerdo con el Gobierno de Rajoy, que es lo más probable, convertirá las
elecciones autonómicas en Cataluña en un plebiscito.
El presidente de la Generalitat se preguntó en una
entrevista en 'Le Figaro' que si se prohíbe la ley catalana de consultas "¿qué
otro camino les quedaría a los catalanes?. La única vía serían, explicó, las elecciones regionales, que necesariamente
son legales. Si no hay otra posibilidad, transformaremos el escrutinio
en referendo".
Artur Mas admitió que "no es el mejor escenario, pero sí el más probable", y
señaló que todo ello "será como consecuencia de la oposición radical de
las autoridades españolas". Y añadió que aunque
debe ponerse en contacto con el resto de partidos catalanes, se
plantea fijar en finales de 2016, al término de la legislatura del Parlamento
catalán, la fecha tope para la celebración de ese hipotético escrutinio.
Posteriormente, en una entrevista con la radio
francesa 'France Info' recogida por 'Europa Press', manifestó que intentará
convocar una consulta popular sin "valor jurídico inmediato" basada
en la futura ley catalana de consultas, y si el resultado es favorable a la
independencia "negociar y llegara a acuerdos" con las instituciones
del Estado. De esta forma vaticinó que la ley catalana de consultas populares
podría estar lista para el mes de septiembre, y explicó que pude hacerse
conforme al Estatuto de Autonomía.
"Intentaré convocar la consulta popular, no con
valor jurídico inmediato, para el 9 de noviembre", prosiguió. Y, si el
resultado es favorable a la independencia, entenderá que tiene "un mandato
de la población catalana" para negociar. En todo caso, ha insistido en que
la consulta es el primer paso para conocer la "opinión exacta de la
población", y luego habrá "otros posteriores".
Mas tiene la "opinión personal" de que
habría mayoría a favor de la independencia, pero ha insistido en que la clave
es votar. Así, ha incidido en que el 80 por ciento de la población de Cataluña
quiere una consulta, aunque "es muy probable que una parte importante de
ese 80 por ciento esté contra la independencia".
Por eso, avisó de que aunque el presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, considere el asunto "resuelto y terminado" con el rechazo del
Congreso a ceder a Cataluña competencias para hacer un referéndum, para los
catalanes el asunto no está zanjado.
"Un gran desafío democrático"
El 'president' describió sus planes como "un gran
desafío democrático", algo a lo que España "no está
acostumbrada", y ha apostado por un acuerdo para organizar la consulta,
como Escocia en Reino Unido o Québec en Canadá.
Según dijo, CiU no piensa en una
"independencia clásica", porque en la UE de hoy "no hay países
absolutamente independientes", pero sí en situarse al mismo nivel que
cualquier gobierno --ha citado a Austria, Bélgica, Dinamarca o Finlandia--.
Eso implicaría "poderes legislativos", un
Parlamento "que realmente pueda tomar decisiones para el desarrollo y el
bienestar de la sociedad" y "la posibilidad de obtener más dinero que
se produce en Cataluña". Eso sí, "siempre pensando en una cierta
solidaridad en el interior de España".
Así, explicó que siempre ha defendido esa solidaridad,
pero que el problema es que hoy en día Cataluña tiene un "déficit fiscal
pavoroso" que limita "de forma muy grave" sus posibilidades de
desarrollo.
Preguntado si España trata mal a Cataluña, dijo que
sí, que "desde hace mucho", y que si se ha llegado a este punto en la
relación es porque los Gobiernos españoles, y especialmente los conservadores,
"han sido muy torpes en la relación con Cataluña".
A su modo de ver, durante décadas los catalanes
"no han sido mayoritariamente independentistas" y los Gobiernos
catalanes de distinto signo han colaborado con los españoles.
Con todo, ha subrayado que no quiere España
desaparezca, porque no tiene "nada en contra de España, ni siquiera en
contra del Estado español", sino que "hay muchos vínculos entre
Cataluña y España", teniendo en cuenta que "más de la mitad de la
población catalana tiene origen no estrictamente catalán". "Ese es el
país que quiere votar y que, probablemente, ya lo veremos, tiene una mayoría de
población a favor de la independencia", sentenció.
Mas también defendió sus convicciones
europeístas y se declaró partidario de una Europa federal con varios poderes
centrales y más poderes regionales. Además, ha dicho que en los últimos años
han entrado en la UE países "mucho más pequeños que Cataluña". Según dijo,
si Europa "explota" no será por el proyecto soberanista catalán, sino
por ser "incapaz de construir el conjunto político, la unión
política".