Las
elecciones en Asturias dieron un vuelco con respecto a
hace un año: el PSOE venció pero no
podría gobernar ni siquiera con Izquierda Unida. Una alianza entre el FAC de
Álvarez-Cascos, derrotado en las urnas, y el PP de Mercedes de Fernández, daría
al primero la posibilidad de seguir presidiendo el Principado. UPyD
ha logrado entrar en el Parlamento con un escaño, y llegaría a ser clave en un futuro porque muchos recuerdan que aún queda por contabilizar el voto emigrante, tradicionalmente de izquierdas, y que podría dar un escaño más a PSOE o IU, quitando el escaño que a última hora sumó FAC arrebatándoselo a IU. El empate a 22 entre ambas ideologías da a UPyD la llave.
Se
peleó voto por voto y, a lo largo de una durísima campaña electoral, el
candidato socialista al Principado, Javier Fernández, logró remontar después de
las dos grandes derrotas sufridas por su partido: primero, en las autonómicas y
municipales de mayo de 2011, y luego en las generales del 20 de noviembre. Pese
al hundimiento del PSOE a nivel nacional, Fernández mantuvo el tipo y ganó en
Asturias con 16 escaños, primera victoria que obtiene su partido en un
enfrentamiento electoral.
En
Asturias, la primera conclusión a la que se llega analizando el resultado
electoral es que el ciudadano está, literalmente, harto: de ahí la elevada
abstención registrada en estos comicios con respecto a los de mayo de 2011: 11
puntos menos.
La
segunda lectura es que, además de harta, la gente ya no confía mayoritariamente
en Francisco Álvarez-Cascos, a quien el votante le ha retirado la confianza: el
FAC pierde nada menos que 3 escaños y 50.000 votos.
La tercera
lectura es que, incluso con menos votos que en los comicios de mayo, en
Asturias comienza la remontada socialista: no en vano, el candidato Javier
Fernández ha sido el más votado, ganando las elecciones aunque no pueda
gobernar al no llegar a la mayoría absoluta ni con la ayuda de Izquierda Unida.
IU, por su parte, sube algo en el Principado y gana un escaño (pasa de 4 a 5) y
6.000 votos, pero la subida no es ni espectacular ni suficiente.
Y, por
último, no cabe desdeñar la irrupción de Unión, Progreso y Democracia (UPyD),
el partido de Rosa Díez, que consigue meter a su candidato, Ignacio Prendes, en el Parlamento
asturiano, algo que muy pocos esperaban. UPyD ha ganado 4.000 votos con
respecto a los anteriores comicios de mayo, cuando se quedó a las puertas de
tener representación autonómica.
Ahora
bien, con los resultados a la vista, está claro que, o se produce un gobierno
de coalición entre el FAC de Álvarez-Cascos y el PP de Mercedes Fernández o
Asturias vuelve a ser ingobernable. Entre FAC y PP suman 23 escaños, justa la
mayoría absoluta. Pero el vencedor de estas elecciones, el socialista Javier
Fernández, ni aún con el concurso hipotético de IU y de UPyD conseguiría lograr
esa mayoría necesaria para ser investido. Asturias, por lo tanto, vuelve a ser
ingobernable.
De todos modos aún puede haber sorpresa: el voto emigrante, tradicionalmente de izquierdas, podría dar un escaño más a PSOE o IU, arrebatándoselo a FAC, lo que haría que fuerzas de izquierdas sumen 22 escaños, los mismos que FAC+PP. En ese contexto, UPyD tendría la llave de la gobernabilidad para decidir los desempates.
- Gráfico de resultados:
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