Mientras
el 82 % de los concejales y alcaldes de pueblos pequeños tendrán que 'buscarse
la vida' para comer o dejar la política, la alcaldesa de Madrid, o el de
Barcelona, o el de los municipios con más de 500.000 habitantes seguirán
ganando unos 28.000 euros brutos anuales más que el presidente del Gobierno.
Así se establece en el anteproyecto de Reforma para la racionalización y
sostenibilidad de la Administración Local. Forma parte de los grandes misterios
de la política.
Como
presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy ganó en 2012 un total bruto de 72.600,39
euros. Ése es su sueldo por dirigir la Nación. Pero un Secretario de Estado,
que es el 'número dos' de un Ministerio, cobra una media de unos 100.000 euros
brutos al año, según ha confirmado públicamente el ministro de Hacienda y Administraciones
Públicas,
Cristóbal Montoro. Es decir, que cobra mucho más que un ministro y
mucho más, también, que el presidente del Gobierno.
Pues
bien, el Ejecutivo no ha tenido valor de rebajar el sueldo, por ejemplo, de la
alcaldesa de Madrid,
Ana Botella, a la que, incluso, permite que, o bien lo
mantenga en su nivel actual o bien se lo suba en unos 6.000 euros. Hace poco
más de un mes, Ana Botella reveló su sueldo: 94.703
euros anuales, unos 20.000 euros más que el presidente del Gobierno.
Pues bien,
con la reforma gubernamental Botella podría subirse el sueldo hasta los 100.000
euros, que es lo que aproximadamente se pondrá como tope para alcaldes de
municipios con más de 500.000 habitantes, según ha reconocido este viernes Cristóbal
Montoro.
El caso del alcalde de Barcelona,
Xavier
Trías, es distinto: él sí saldrá perdiendo algo así como 10.000 euros al año,
porque según reveló el Ayuntamiento de la Ciudad Condal su sueldo sobrepasa los
110.000 euros al año. Y si el límite se fija, como dice Montoro, en 100.000, pues... Trías será
paganini.
Otros alcaldes también perderán -poco, pero
perderán-, sin embargo, otros cuantos ganarán con el cambio, porque el tope que
el Gobierno va a fijar de 100.000 euros parece hecho a medida para que Botella
siga manteniendo su sueldo y se permita a otros subírselo a ese nivel.
El problema es el 82 % de los concejales de
este país, que no ganarán un euro pero, como tienen que vivir, o se dedican a
ratos a la política o la dejan. Una vez más, siempre ha habido clases, lo que demuestra que la política volverá a ser cosa de ricos.
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