Obama cede: EEUU no insistirá en el uso de la fuerza en Siria
sábado 14 de septiembre de 2013, 12:17h
Washington cree que Moscú se negaría tajantemente y
ello bloquearía la aprobación de una resolución sobre las armas
químicas sirias en el Consejo de Seguridad
Estados Unidos no insistirá en que la resolución del Consejo de
Seguridad contemple el uso de la fuerza en Siria, pero sí en que
determine claramente las consecuencias que su incumplimiento acarreará
para el régimen de Bashar al Assad, según han informado fuentes
estadounidenses.
Las fuentes han explicado que Washington no
insistirá en mencionar el posible uso de la fuerza al considerar que
Moscú se negaría tajantemente y ello bloquearía la aprobación de una
resolución sobre las armas químicas sirias en el Consejo de Seguridad.
Se
trata de una concesión que Estados Unidos haría a cambio de que Rusia
garantizara que Siria pone sus armas químicas bajo custodia
internacional de una forma verificable.
No obstante, han señalado
que la Casa Blanca sí presionará para que la resolución establezca
claramente las condiciones del desarme químico y las consecuencias que
se derivarán de su incumplimiento, sobre todo sanciones.
A este
respecto, no han descartado que Estados Unidos y sus aliados intenten
que la resolución del Consejo de Seguridad se enmarque en el capítulo
siete de la Carta de Naciones Unidas, que contempla todo tipo de
sanciones, incluidas las militares.
Al parecer, las negociaciones
se centran en estos momentos en encontrar un término medio, ya que
Washington intenta introducir las sanciones más fuertes, mientras que
Moscú opta por las más débiles.
Diálogo bilateral
"No
vamos a prejuzgar el resultado de unas negociaciones que acaban de
empezar, pero ya hemos dejado claro que para que sea creíble, debe ser
verificable y con consecuencias", ha dicho, por su parte, la portavoz
del Departamento de Estado, Jen Psaki.
El secretario de Estado de
Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Exteriores de Rusia,
Sergei Lavrov, iniciaron el pasado jueves una ronda de contactos para
concretar la propuesta de que el Gobierno sirio ponga su arsenal
químico bajo custodia internacional.
El diálogo también se centran
en la necesidad de fijar una fecha para la celebración de la Segunda
Conferencia de Ginebra, una iniciativa de Washington y Moscú cuyo
objetivo es consensuar una solución política con las partes y que está
parada desde el pasado mes de mayo por las diferencias sobre los
participantes.
Las conversaciones continuarán este sábado y se
reanudarán dentro de un mes, en el marco de la Asamblea General de
Naciones Unidas, en Nueva York, donde esperan llegar a un acuerdo
definitivo sobre la fecha para la celebración de la Segunda Conferencia
de Ginebra.
Las fuentes han reiterado que el presidente
estadounidense, Barack Obama, no ha descartado llevar a cabo una
intervención militar al margen de Naciones Unidas para castigar el
supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Al Assad, si la
opción diplomática fracasa.
Opción diplomática
El
pasado lunes, Kerry, propuso "de forma retórica" --según matizó
después el Departamento de Estado-- que el Gobierno de Al Assad pusiera
sus armas químicas bajo custodia internacional para evitar que se usen
en la guerra civil y una intervención militar extranjera.
Lavrov
recogió la propuesta estadounidense y se la trasladó a su homólogo
sirio, Walid al Muallem, que aceptó "motivado por su preocupación por
las vidas de sus ciudadanos y por la seguridad del país".
El
presidente estadounidense ha considerado que la propuesta rusa podría
ser "un desarrollo potencialmente positivo" que podría provocar una
"ruptura" en el conflicto sirio y ha anunciado que trabajará con Moscú y
Damasco para que sea algo "ejecutable y serio".
A pesar de ello,
ha advertido de que podría ser también "una táctica para estancar o
retrasar toda la presión (que Estados Unidos) está ejerciendo
actualmente" sobre el Gobierno sirio, por lo que ha insistido en que el
Congreso le autorice a intervenir militarmente.
El presidente
ruso, Vladimir Putin, ha valorado el cambio de postura de Obama, pero
ha insistido en que abandone "el lenguaje de la fuerza", advirtiendo de
que una intervención militar agravaría el conflicto sirio, lo
extendería más allá de sus fronteras con "una nueva ola de terrorismo" y
sería un "acto de agresión".
Ataques químicos
Las
alarmas saltaron el pasado 21 de agosto, cuando las tropas
gubernamentales lanzaron un ataque químico sobre Damasco dejando cientos
de muertos y miles de afectado, según han denunciado activistas y
opositores.
Este supuesto ataque químico activó el engranaje de la
política internacional permitiendo que, tras meses de espera,
finalmente un grupo de expertos de Naciones Unidas llegara a Siria para
investigar estas denuncias sobre el terreno.
Otro equipo de la
ONU, liderado por el brasileño Paulo Pinheiro, ha acusado hoy a las
tropas gubernamentales y a los rebeldes de cometer crímenes de guerra y
ha denunciado el uso de armas químicas "predominantemente por parte
del Gobierno".