Desde luego que la Casa Real de los Windsor no gana para disgustos: tras el desnudo en una fiesta del Príncipe Harry, nieto de la Reina Isabel II, y el consecuente escándalo, ahora es su marido, de nada más y nada menos que de 91 años de edad, quien ha sonrojado a la Familia Real Británica. La anécdota fue para el recuerdo.
Se produjo hace unos días durante una reciente visita a Escocia de toda la familia real, con la reina, el Príncipe Carlos y Camilla Parker, entre otros. Allí, durante un desfile en el que todos estaban sentados, los fotógrafos advirtieron que el consorte de la reina, el Príncipe Felipe de Edimburgo, acudía ala cita con el kilt, la típica falda escocesa, pero sin ropa interior. Ya no tiene edad para estas 'comodidades' de tan poco decoro...
- Vean las fotos, vean...
