Conocer un tercer idioma ya es un requisito básico para lograr un empleo cualificado en el extranjero
lunes 24 de febrero de 2014, 11:00h
El dominio de idiomas está cobrando más importancia en los procesos de
búsqueda de empleo cualificado en el extranjero, hasta el punto de que
conocer un tercer idioma ha pasado a convertirse en un requisito básico
en muchos empleos cualificados, según un informe de Randstad.
Las lenguas extranjeras más extendidas entre los españoles son las
tradicionales: en primer lugar el inglés, seguido por el alemán y el
francés. En la mayoría de los perfiles cualificados analizados por
Randstad el dominio del inglés y el alemán es básico, sobre todo en
ingenieros mecánicos y eléctricos, el sector de Finanzas, directivos de
ventas y marketing y nuevas tecnologías y comunicaciones.
En otros perfiles detecta otras variantes en las que, además de
estas dos lenguas, también tienen su peso idiomas como el francés (en el
sector Salud, sobre todo), y el portugués (en el perfil de ingeniero de
construcción, en parte debido a la creciente demanda de profesionales
de este sector por parte de Brasil de cara al Mundial 2014 y a las
Olimpiadas 2016).
En general, los procesos de selección donde se exigen candidatos
plurilingües son los relacionados con empleos de carreras técnicas,
perfiles del área de finanzas y banca, así como mandos ejecutivos de la
abogacía y de distintas posiciones de ventas y marketing.
Asimismo, debido a la apertura de algunos mercados desconocidos
hasta hace poco por las compañías españolas, la demanda del dominio de
otras lenguas no convencionales está irrumpiendo cada vez con más
fuerza, según Randstad. Es el caso del chino, el japonés, el árabe o el
ruso, cuyos países ofrecen buenas expectativas para los profesionales
del siglo XXI.
El informe constata que dominar un segundo idioma es un requisito
indispensable para el 58% de las ofertas de trabajo dirigidas a recién
licenciados, porcentaje que se eleva hasta el 65% para puestos de
ejecutivos intermedios y que se incrementa hasta el 100% en los cargos
de alta dirección.
Pese a la creciente importancia del dominio de idiomas, España es
el tercer país de la Unión Europea, sólo superado por Hungría y
Bulgaria, con menor número de adultos de entre 25 y 64 años que declaran
hablar al menos una lengua extranjera.
En concreto, apenas el 51% de los españoles conocen otro idioma,
frente al 66% de la media comunitaria. En el otro extremo, como países
con más adultos hablando una lengua extranjera, se encuentran Luxemburgo
(99%), Lituania (97%), Letonia (95%), Dinamarca (94%), Eslovenia y
Suecia (92%). En lo que se refiere a los países vecinos, destacan
Alemania (78%), Italia (60%) y Francia (59%).