Rajoy lo va a conseguir: disfrazará el rescate de España con
distintas ayudas procedentes de Europa pese a las mil y una adversidades
encontradas por el camino, como las continuas negativas alemanas a
comprar deuda española o italiana para acabar con el acoso a la deuda
nacional en los mercados. Un necesario paso sería el de comprar deuda directamente, articulando
esa ayuda a través del Banco Central Europeo, el BCE. Su presidente, el
italiano
Mario Draghi, está dispuesto, aunque con matices y
condiciones férreas a nuestro país. Pero sigue encontrando reticencias
más que importantes en Alemania, la gran líder de esta Unión Europea.
Angela Merkel, que visitará de inmediato España, tendrá la última palabra.
Pero mientras, llegan buenas noticias. El presidente de la Comisión Europea,
Durao Barroso,
se mostró convencido de que el BCE actuará de manera inmediata. "Cuando
hay amenazas a la integridad de la unión monetaria, el BCE tiene el
derecho de intervenir e intervendrá", dijo. Según algunos medios, la
operación de compra de deuda podría ser anunciada este mismo jueves en
la reunión del Consejo de Gobierno del banco y ejecutada de inmediato.
Este mismo miércoles, el secretario general de la OCDE, el español
Ángel
Gurría, ha afirmado que el BCE tiene que apoyar a
los países que como España están haciendo los deberes y adoptando
decisiones "duras, difíciles y necesarias" y a los que los mercados aún
no les han hecho el "debido reconocimiento". "Somos muy buenos para castigar, el mercado automáticamente le
pasa una factura muy onerosa a los países que no adoptan las mejores
prácticas, pero no tenemos ningún mecanismo institucionalizado que
ayude, apoye y proteja a aquellos países que hacen lo correcto y que sin
embargo, por cuestiones especulativas, están siendo objeto de ataques
del mercado", ha señalado Gurría en declaraciones a RNE.
Además, el presidente del Consejo Europeo,
Herman Van
Rompuy, también ha elogiado este miércoles las reformas que están llevando a
cabo España, Italia y el resto de países en crisis de la eurozona y ha
tachado de injustificadas sus elevadas primas de riesgo. Por ello, Van
Rompuy les ha ofrecido ayuda a corto plazo y
ha respaldado "plenamente"
la intervención del BCE.
En España se sigue admitiendo, de todos modosPero increíblemente en España, en nuestro gobierno, no se teme tanto como parece poner esa posibilidad de un rescate total de nuestro país. El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que "en las próximas semanas" se decidirá si se solicita el rescate, pero primero el BCE y el Eurogrupo deben "aclarar las condiciones".
Sin embargo, los mercados dan mejores noticias ante tantos rumores 'favorables'. La prima del bono español a tres años cayó ayer hasta los 398 puntos básicos y la rentabilidad bajó del 4%, muy alejado de los 745 puntos que alcanzó en julio. El bono a dos años marcó 310 puntos, frente va los 671 de hace unas semanas. La prima de riesgo del bono a diez años cerró ayer en 518 puntos básicos, tras caer treinta puntos, el mayor descenso en un mes. El Ibex 35 fue el único índice europeo que cerró en positivo, tras subir un 0,73%, hasta los 7.488,20 puntos. Los mercados esperan que el BCE rebaje los tipos 0,25 puntos y que anuncie otras medidas, según los diarios.
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