Mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) apuesta por que España e Italia pidan ayuda financiera a sus socios de la zona euro para detener la crisis de deuda del bloque, Rajoy, desde Bucarest, no se decide por el rescate y apuesta por sopesar los pros y los contras que tendría para España solicitar ayuda financiera a la UE.
Mariano Rajoy ha anunciado que asistirá este jueves a la reunión del Consejo Europeo de Bruselas con la intención de exigir que se mantenga el compromiso de que la unión bancaria sea un hecho en breve.
Una cumbre que se celebrará un día después de que Rajoy haya coincidido en Bucarest con otros líderes conservadores en el Congreso del Partido Popular Europeo, donde con socios como la canciller alemana,
Angela Merkel, se analizarán las expectativas de la cita de la capital belga.
Rajoy ha venido asegurando que en ella exigirá que se cumplan los acuerdos que adoptó el Consejo Europeo de junio, entre ellos los relativos a la unión bancaria y fiscal, y a esa reclamación, ha avanzado que se sumará el presidente francés,
François Hollande. Un frente común ante las reticencias que ha mostrado Alemania a que la unión bancaria se haga con urgencia.
Pero el Gobierno está satisfecho con el informe que para este encuentro han preparado el presidente del Consejo,
Herman Van Rompuy; el de la Comisión,
José Manuel Durao Barroso; el del Eurogrupo,
Jean Claude Juncker; y el del BCE,
Mario Draghi.
Ese informe avanza en la unión bancaria, fiscal, económica y política de la UE hasta que en el Consejo Europeo de diciembre se puede fijar más el calendario del proceso.
A la espera de ese momento, España cree que responde a sus expectativas y es razonable la pretensión del BCE de ir asumiendo en 2013 la competencia de la supervisión bancaria si se le facilita en enero el reglamento correspondiente.
La creación de ese supervisor permitiría la recapitalización directa de la banca, una cuestión importante para España pero en la que el Gobierno asegura que no le va la vida al país.
El FMI presionaEl economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Olivier
Blanchard, dijo al diario italiano 'Il Corriere della sera' que la zona
euro está cerca de tener listas todas las medidas necesarias para que
España e Italia puedan seguir tomando dinero prestado en los mercados
mientras aplican dolorosas reformas económicas.
"En el corto plazo sería vital disponer de un plan para los dos países de la periferia", declaró Blanchard en una entrevista publicada este miércoles.
"Esto incluiría no sólo un proceso continuo de ajuste dentro de
los países, sino también una garantía de que puedan financiarse. Esto
tendría la condición de que se adhieran a sus compromisos. Estamos casi
allí, pero todavía nos falta para llegar a ese punto", agregó.
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