Los nuevos impuestos del ministros Montoro para los emprendedores y autónomos
lunes 13 de enero de 2014, 11:53h
El Gobierno ultima una reforma fiscal que se aplicará progresivamente
entre 2014 y 2017 y que supondrá fundamentalmente una reducción de las
deducciones que se aplican las empresas en el Impuesto de Sociedades.
Además, acaba de aprobar un aumento de las cotizaciones de autónomos y
de los costes salariales de las empresas, al incluir en nómina partidas
que antes estaban exentas. Casi todos los tributos están sufriendo algún
cambio (al alza).
Ejecutivo
modificó el actual sistema de cotización en 2014 para los autónomos
societarios (socios trabajadores con el control efectivo de la sociedad
o socios de pequeñas empresas laborales), administradores y personas
físicas que hayan tenido contratados en el ejercicio anterior (2013) a
diez o más trabajadores por cuenta ajena.
Según este cambio,
la base mínima de cotización para 2014 tendrá una cuantía «igual a la
correspondiente para los trabajadores encuadrados en el grupo de
cotización 1 del Régimen General» de la Seguridad Social. Así, la base
mínima ya no será de 875,70 euros sino de 1.051,50 euros, que
corresponde a ese primer grupo de cotización del Régimen General. Por
tanto, estos 1,3 millones de autónomos deberán pagar cada mes 314,40 euros frente a los 261,83
que les hubiera correspondido de no haberse realizado este cambio.
Esta última cifra también ha sido modificada, ya que las bases mínimas
de cotización de los autónomos,
por la que pagan sus cuotas casi el 90% de estos profesionales, han
sido actualizadas con un 2% en los Presupuestos Generales del Estado
(en 2013 abonaban 256,72 euros). Por su parte, las bases máximas del
Régimen General han subido un 5%.
IRPF
El Ejecutivo ha prometido una rebaja
del IRPF para devolverlo a los valores de 2011, una medida que no ha
aprobado todavía y que dependerá del cumplimiento de los objetivos de
déficit. De momento, sí está claro que no cumplirá su promesa de reducir
sus cotizaciones un punto en 2013 y otro en 2014. Todo lo contrario,
las aumenta.
La Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014
ha incluido un aumento del 5% en las bases máximas de cotización y de
un 2% de las bases mínimas de cotización de los autónomos, desde 858,60 a
875,70 euros mensuales, por lo que la cuota mínima de los autónomos pasa de 256,72 euros a 261,83. Otro cambio que afecta a 1,3 millones de autónomos es el que obliga
a pagar por la base mínima del Régimen General a los autónomos que
tengan contratados diez o más trabajadores por cuenta ajena, que pasarán a pagar 314,40 euros, en lugar de los 261,83 actuales.
Además, en diciembre se aprobó un decreto que supone un aumento de las cargas sociales de las empresas, al obligarles
a cotizar a la Seguridad Social por partidas que antes estaban exentas:
plus de transporte, tickets restaurantes, seguros de salud y planes de
pensiones, entre otras retribuciones en especie. En la
práctica, además, puede influir en el IRPF del trabajador, ya que al
incluir en su nómina estas partidas aumentará su bruto anual y pueden
cambiar de tramo. En total, se calcula que Hacienda aumentará sus
ingresos con todas estas medidas por un valor de 2.000 millones de
euros.
IVA
En
principio no está previsto que se vuelva a aumentar los tipos en
general, pero el gobierno podría estar estudiando una subida eliminando
el IVA reducido a muchos productos. De momento ya se habla de un aumento
del 10% al 21% para productos sanitarios: gafas graduadas, lentillas,
vendas, camillas... Una medida con la que espera recaudar otros mil
millones de euros adicionales.
IMPUESTO DE SOCIEDADES
Es
el que más cambios sufrirá cuando se apruebe una futura reforma fiscal
de este impuesto. El Gobierno quiere aumentar la recaudación de este
tributo que ha pasado de ingresar 44.823 millones de euros en 2007 a
15.829 entre enero y octubre de 2013 (21.435 en 2012). Una caída de
ingresos muy por encima de la que han sufrido las empresas en su
actividad económica.
En términos de PIB, la recaudación a través
de Sociedades apenas llega al 2% (es la más baja de Europa). Con la
reforma, se espera un aumento de la recaudación de 6.000 millones de
euros.
Los cambios afectarán fundamentalmente a las grandes
corporaciones, ya que se quiere eliminar la mayor parte de deducciones
existentes (salvo las relativas a la inversión en beneficios y
actividades de I+D+i). Y es que, en la práctica las grandes empresas
pagan un 4% por este concepto gracias a la ingeniería financiera que les
permite deducirse por múltiples aspectos, mientras las más pequeñas lo
hacen por un 25%.
El actual Gobierno ya intentó acabar con este
desequilibrio reduciendo la deducibilidad fiscal de gastos financieros
de más de un millón de euros, el 30% del beneficio operativo y
eliminando la libertad de amortización, entre otras medidas, que han
conseguido elevar el tipo efectivo de las grandes corporaciones de un
3,5% a un 4,1%, muy lejos todavía de los objetivos del Gobierno que
quiere acercarlo al 12% que había en 2004. En definitiva, ser más
eficaces en la recaudación y así poder bajar el tipo máximo nominal
(30%) hasta el 25%.