Otro agujero en el déficit
El aumento del paro obliga al Gobierno a gastarse 3.000 millones más de lo previsto en prestaciones
miércoles 21 de noviembre de 2012, 10:11h
A
más paro, más gasto del Estado en prestaciones por desempleo y más
dificil tiene el Gobierno, por tanto, cumplir el objetivo de déficit. El
repunte del paro en 2012 ha hecho añicos las previsiones oficiales y
Empleo ha tenido que negociar con Hacienda la ampliación de un crédito.
El Estado se gastará al final de año unos 3.000 millones más en
prestaciones de lo que presupuestó para todo 2012, el equivalente a tres
décimas de desviación en el déficit público.
Desempleo,
pensiones e intereses de la deuda son las tres grandes partidas de
gasto del presupuesto estatal. En un ejercicio de voluntarismo, el
Gobierno proyectó que este año destinaría 28.800 millones de euros a las
prestaciones por desempleo. Una cifra que, aun siendo enorme en
términos absolutos, es un 5 por ciento inferior a la del año anterior.
La recesión y la consecuente subida del paro ha hecho que la
cantidad se haya quedado corta y la estimación desfasada. En lo que va
de año se han registrado 411 mil desempleados más y las previsiones que
maneja el Ministerio de Empleo apuntan a un otoño-invierno calientes. La
estacionalidad de nuestro mercado laboral, donde los meses entre agosto y
marzo son tradicionalmente malos, la caída de la actividad y los
recortes en el sector público hacen que los más optimistas hablen de los
primeros brotes verdes a partir de la segunda mitad del año que viene.
Entre enero y septiembre los servicios públicos de empleo se han
gastado 23.705 millones de euros, un 6 por ciento más que en 2011. De
esta forma, el Ministerio de Empleo se dio cuenta en octubre de lo que
se le venía encima y empezó a negociar con Hacienda una ampliación
extraordinaria del crédito. La operación está prácticamente cerrada y
supone una carga extra de 3.000 millones de euros sobre las arcas
públicas.
Prestaciones más altas
2012 está siendo el peor ejercicio para el empleo desde 2009 y
el balance final del año rondará el medio millón de parados más. Además,
el agravante es que ya no se destruyen mayoritariamente contratos
temporales, como ocurría en los primeros años de la crisis. Ahora se
está despidiendo a trabajadores indefinidos, que llevan más años
cotizando y con salarios más altos. La consecuencia es que la cuantía
media de la prestación está aumentando. En octubre el gasto medio
mensual por cotizante fue de 937 euros, 22 euros más que doce meses
antes.
El presidente del Gobierno anunció una reforma de las prestaciones
por desempleo en julio. Con el cambio normativo, a partir del sexto mes
el parado ve reducido del 60 al 50 por ciento el importe que percibe con
respecto a la base reguladora. Una medida que, vistos los primeros
resultados, parece más destinada a incentivar la búsqueda activa de
empleo que al ahorro de los Servicios Públicos de Empleo.
El drama del paro es sobre todo social pero también es un enemigo
para el deficit. El Gobierno, en contra del consenso de los analistas,
rebajó la previsión del gasto por desempleo y a final de año tendrá que
reconocer su error. Estos 3.000 millones se suman a los 10.000 millones
de deficit imprevisto que va a arrojar la Seguridad Social. Solo entre
estas dos partidas acumulan un impacto superior a un punto, lo que hace
más difícil seguir manteniendo la apuesta de que cumpliremos el 6,3 por
ciento comprometido con Bruselas.
Un error que se puede repetir
Para los presupuestos generales de 2013, que todavía se están
tramitando en el Congreso, el Gobierno podría estar cometiendo el mismo
error. Los encargados de eleborar las cuentas públicas han proyectado
una caída del gasto en desempleo hasta los 26.700 millones. Es un 6,3
por ciento menos que este año. Si contamos lo que se va a gastar
realmente a final de año, incluyendo ese crédito extraordinario, el
recorte superará el 10 por ciento.
Pero lo peor de todo no es que se disparen las prestaciones por
desempleo. En términos relativos cada vez son menos los parados que
tienen derecho a cobrar este subsidio. En septiembre de 2012, 2.836.592
personas cobraron una prestación contributiva, el 63 por ciento de los
4,8 millones de parados registrados. Un año antes la cobertura era del
67 por ciento y en 2010 rondaba el 80 por ciento.