El presidente del Banco
Central Europeo (BCE),
Mario Draghi, ha confirmado este jueves que el
instituto emisor de la eurozona comprará deuda soberana de los
países de la eurozona bajo estrictas condiciones y a condición de que
los gobiernos activen los mecanismos de estabilidad de la eurozona
con el fin de garantizar la "irreversibilidad del euro" y la correcta
transmisión de la política monetaria a todos los países de la
eurozona.
Draghi no ha aclarado cuáles serán esas
"condiciones estrictas" que se impondrán a los países que soliciten el
rescate. El cumplimiento de las condiciones (cuando se detallen) será imprescindible para que el
FEEF (el fondo de rescate temporal) y, su sucesor, el MEDE (el futuro fondo de
rescate permanente) actúen". Esta
condicionalidad será vigilada. Draghi incluso señaló al Fondo Monetario Internacional (FMI) como vigía de que las
naciones rescatadas cumplan el plan macroeconómico al que estén sujetas.
"Las condicionalidades serán efectivas para cada país.
La efectividad (del programa) será total siempre que la condicionalidad
se respete de manera absoluta". Por el contrario, el apoyo será
retirado si se incumplen las condiciones o cuando termine el problema.
Si el país cumple, el BCE realizará las compras de forma discrecional.
Draghi ha hecho estas declaraciones en una clara referencia a países como
España que aunque no han solicitado la ayuda necesitan financiación
europea para poder cumplir con el pago de los 400.000 millones de
vencimientos de deuda a en el mes de octubre. "En cuanto a España, nosotros
hemos marcado una ruta, está en manos de los Gobiernos, del Gobierno de
España y de los Gobiernos de la eurozona" decidir si activan la compra
de deuda.
Ha
insistido en que no puede hablarse de "rescate blando" porque la compra
de bonos estará sujeta a "estrictas condiciones". El país beneficiario
deberá pedir la activación del fondo de rescate de la UE y firmar un
memorándum de entendimiento, cuyo cumplimiento será supervisado por el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
"La adhesión de los
gobiernos a sus compromisos y la intervención de los mecanismos de
rescate son condiciones necesarias", ha resaltado. "Para restaurar la
confianza, los políticos deben seguir con gran determinación con la
consolidación fiscal, las reformas estructurales y la reforma de las
instituciones europeas", ha agregado Draghi.
Los países
interesados deberán pedir o bien un rescate completo como el de Grecia,
Irlanda y Portugal o bien un programa preventivo que incluya al menos la
compra de bonos en el mercado primario, es decir, directamente en las
emisiones del Tesoro. La intervención va dirigida de forma prioritaria a
los países que todavía no han pedido el rescate completo pero también
podría beneficiar a Atenas, Dublín y Lisboa cuando empiecen a volver a
financiarse en los mercados.
El BCE suspenderá la compra de
deuda "cuando no se cumpla el programa de ajuste macroeconómico", según
ha avisado el banquero italiano.
Nuevo programaEl presidente del BCE ha apuntado que esta adquisición de bonos de los países -que
permitirá inyectar liquidez en el mercado para que los gobiernos puedan
financiarse, aunque con riesgos de que suba la inflación en el largo
plazo por la mayor cantidad de dinero que circulará en la eurozona- se
realizará en el mercado secundario y pretende acabar con la distorsión
que viven los mercados de bonos debido a la enorme diferencia que, por
ejemplo, paga España por financiarse en el mercado (alrededor del 6,5%)
respecto de lo que paga Alemania (1,4%) con disparidad en las primas de
riesgo.
Estas "transacciones monetarias directas" tendrán el mismo
tratamiento que el resto de acreedores, por lo que el BCE no tendrá
prioridad de cobro de los bonos frente a los inversores privados.
Draghi ha explicado que el nuevo programa de compra de deuda
"no tiene un volumen máximo" y se llevará a cabo hasta que se logre el
objetivo de reducir las primas de riesgo. Aseguró que, para que el Banco Central Europeo pueda
actuar en el mercado secundario (comprar bonos ya emitidos) la
institución monetaria contará con cortafuegos para evitar escenarios
destructivos y posibles riesgos a la estabilidad de los precios.
El programa se ajusta "estrictamente a nuestro mandato" de
velar por la estabilidad de los precios, al tiempo que subrayó que la
entidad que preside actúa de manera "independiente". Para que el BCE
pueda actuar, los políticos tendrán que avanzar con "gran determinación"
en la consolidación fiscal, las reformas estructurales y la creación de
instituciones europeas.
Lea también:
-
Ultiman la aprobación de la ayuda suave que quería Rajoy para España sin hablar de rescate-
Así convenció Rajoy a sus colegas europeos para disfrazar el rescate-
Hollande no espera hallar soluciones para España hasta octubre